El Unicaja cae en la prórroga con el Betis (111-114)

Pero no hay tiempo para romanticismos porque los dos equipos se juegan mucho. El Unicaja demostró en Bilbao hace 48 horas haber superado el inesperado tropiezo ante el Fuenlabrada que ha alterado sus cuentas para la Copa. Curiosamente, las bajas de han vuelto a reordenar la rotación y el hecho de que jugadores como Brizuela y Abromaitis jueguen en sus puestos ha permitido recuperar la mejor versión del equipo. También es positivo ver la mejoría de otros como Jaime Fernández o el propio Ferrari, cada vez mejor adaptado al equipo.

Debe andarse con cuidado el conjunto que dirige Luis Casimiro porque el Betis viene envalentonado después de superar precisamente al Fuenlabrada. El conjunto sevillano está en puestos de descenso después de haber ganado sólo tres partidos de los quince que ha disputado, pero su línea es ascendente.

La llegada de Plaza ha cambiado algunas cosas y también se ha reforzado la plantilla con dos jugadores experimentados como Jerome Randle, un base de 1,75 con gran capacidad anotadora, y Jerome Jordan, pívot de 2,13 metros, que conoce la Liga después de haber jugado en el Joventut, Andorra, Breogán y en el propio Betis.

Es el tercer enfrentamiento de este 2020 entre los dos equipos, uno en la pretemporada y otro en la Copa de Andalucía y ambos ganados con claridad por el Unicaja. Hoy será distinto porque el Betis que se presenta en Málaga ha cambiado mucho. En el último partido ante el Andorra, el pívot Youssou Ndoye fue el más destacado, lo cual no es una buena noticia para el Unicaja teniendo en cuenta la fragilidad de su juego interior.