El Unicaja, un caballo de Troya en la Copa

Nadie da un euro por el Unicaja en la Copa del Rey. Pocas veces el equipo malagueño se presentó en la gran cita del baloncesto español sin aparecer en las quinielas como alternativa al título. Expertos y analistas dicen que no tiene nada que hacer en el duelo de cuartos de final de esta noche ante el Barcelona (21.30 horas, #Vamos en Movistar). Es un adversario temible. El líder de la Euroliga. Tiene a Mirotic, el mejor jugador del campeonato... El partido parece perdido antes de empezar.

Pero la historia está repleta de sorpresas mayúsculas y grandes gestas, y el Unicaja ha protagonizado más de una y precisamente frente al propio Barcelona. Cuentan los historiadores que los griegos asediaron durante nueve años la ciudad de Troya hasta que entendieron que la estrategia era la única fórmula para vencer a su adversario. Ahí surgió la idea del famoso Caballo de Troya, en el que escondieron a sus mejores guerreros y que los troyanos introdujeron dentro de los muros de su fortaleza sin saber lo que había en su interior. Aquello sería su final. Los griegos fingieron retirarse, los troyanos se confiaron y, mientras celebraban su victoria, fueron asaltados y vencidos.

Aquella batalla que Homero recogía por primera vez en su mítica 'Odisea' debe servir de guía para el Unicaja. Fotis Katsikaris, como buen griego, sabe de la fortaleza del Barcelona, e incluso se ha reconocido a gusto en el papel de víctima que todo el mundo le otorga a su equipo en la Copa, tal y como explicaba en la entrevista que concedió a SUR al comienzo de esta semana. «Cuando nadie piensa que puedes ganar un partido te motiva más», decía.

Pero Katsikaris también sabe que el baloncesto, como su equipo, es imprevisible y que en un partido, a pesar del potencial del Barcelona, puede pasar cualquier cosa. Ayer regateaba la respuesta cuando se le cuestionó sobre si había preparado alguna estrategia táctica nueva para plantarle cara al Barcelona. «Hemos preparado unas cosillas, porque no me gustaba cambiar mucho, pero debes valorar tu grupo y ver si tienes la inteligencia para coger rápido las cosas y aplicarlas en poco tiempo. Hemos trabajado en algunos detalles, que son importantes y ver si el Barcelona nos lo permite. Puedes intentar cosas con el talento que tienen ellos. Si nos lo permiten, sacaremos algo de lo que tenemos preparado», deslizaba sin dar demasiadas pistas.

Lo que está claro es que algo ha cambiado en la mentalidad del Unicaja triste de hace unas semanas respecto al equipo que esta noche compite ante el Barcelona en la Copa. ¿Puede cambiarlo todo una victoria ante el Fuenlabrada? Sólo lo saben los jugadores. Lo que sí es cierto es que hace justo un año este equipo, con casi la misma plantilla, alcanzaba la final de la Copa celebrada en Málaga y en unas circunstancias muy parecidas, pues llegó al torneo siendo noveno de la Liga e incluso parecía que el Zaragoza, su primer rival, y el Andorra, con el que se cruzó en semifinales, parecían favoritos. A los dos los despachó. Es cierto que ahora le faltan jugadores, pero la base de aquel éxito es la misma: Fernández, Díaz, Brizuela, Guerrero, Suárez, Waczynski y Thompson. Seguramente al equipo actual le falte músculo –todo el que le sobra a su rival–, pero ahora al menos tiene una mentalidad más positiva para afrontar otro desafío enorme como el que tendrá ante el Barcelona en Madrid.

Sin embargo, la motivación extra que da la Copa y un triunfo aislado en Fuenlabrada no deben hacer perder la perspectiva de la realidad para el encuentro ante el Barcelona. El Unicaja y el cuadro azulgrana son equipos en rachas diametralmente opuestas y con una diferencia de potencial notable. Es cierto que esta distancia deportiva siempre ha existido, pero ahora se ha hecho más notable con el desembolso azulgrana para fichar lo mejor que había en el mercado cada verano: Higgins, Mirotic, Calathes, Abrines...

Quizá el punto clave de la eliminatoria esté en el capítulo mental para sobreponerse a tanteos en contra, pero también a saber sostener distancias a favor, algo que Katsikaris ha echado en falta en su equipo desde que llegó. El Barcelona, por el contrario, si algo ha ganado es en consistencia, tanto física como psicológica, algo que explica su liderato en la Euroliga, la competición más exigente de Europa. Pero hasta un equipo tan fuerte como el catalán tiene su punto débil y ahí aparece el Unicaja con el factor sorpresa y su caballo de Troya...

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