El Unicaja se atraganta, pero gana al Manisa con un buen final (91-73)

El Unicaja tuvo claro en el comienzo del partido qué es lo que tenía que hacer. Barreiro castigaba al francés Besson con acciones al poste bajo para imponer su físico, mientras que Perry atacaba a Lee, el mejor jugador del Manisa. Todos los ojos estaban puestos en este escolta estadounidense, pero amasó demasiado el balón en los primeros minutos y luego sufría las acometidas de Perry. Con 10-4 en el marcador, todo estaba de cara para el Unicaja, que sin embargo dio muchas facilidades en el rebote a su rival y por ahí creció el conjunto turco. Pickett, White y Lual-Acuil se aprovecharon de este aspecto para igualar el choque ante un Unicaja desordenado en ataque.

Entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo, el cuadro cajista estuvo cinco minutos sin anotar para desesperación del público. Parecía que los jugadores se habían olvidado de los clásicos automatismos que caracterizan el juego del equipo malagueño. Bien dirigido por Lee, el Manisa se colocó por delante (22-25) cargando con intensidad y eficacia en el rebote ofensivo. La respuesta la puso Tillie, con un par de canastas y buenas acciones. Un triple de Taylor le devolvía el mando del partido al Unicaja. Sin embargo, como ocurrió el Girona, el juego de los de Ibon Navarro carecía de fluidez y, lo más preocupante, ofrecía lagunas defensivas poco habituales que permitieron al Manisa anotar con cierta facilidad, también desde la línea de tres. La entrada de Djedovic dio algo más de mordiente en defensa y Navarro probó con Osetkowski de cinco, una variante que le gusta, porque Balcerowski tenía tres faltas y Kravish estuvo fallón, pero no fue suficiente para frenar a un Manisa que empató el partido al descanso con una gran acción de Lee.

El Unicaja necesitaba recuperar su identidad e intensidad habituales. Eso fue precisamente lo que se vio en un tercer cuarto de gran nivel del equipo malagueño. ¿Se acuerdan de que Kravish estuvo fallón? Pues el estadounidense salió del vestuario con la mente limpia y la muñeca engrasada. Anotó seis puntos seguidos que abrieron un parcial de 14-2. El Unicaja era un torbellino que amenazaba con romper el partido (56-44). Sin embargo, de forma incompresible, los de Ibon Navarro volvieron a desconectar. Con mayor intensidad y siempre al borde o por encima de la falta, el Manisa volvió a comprimir el partido, ahora sin Lee en la pista. precisamente lo que le permitió tener más mordiente, tanto que se colocó a sólo tres puntos (62-59). No completó la igualada porque Díaz anotó sobre la bocina del tercer cuarto...

El Unicaja le vio las orejas al lobo de forma inesperada cuando lo habitual hasta ahora en la Champions es que llegase a estas alturas del partido con todo resuelto. Así había sucedido hasta este partido. El equipo malagueño necesitaba algo distinto y fue la aparición de Killian Tillie. El francés estuvo acertado en su primera aparición, pero ahora fue clave. Anotó un triple en el primer balón que recibió y luego logró dos más para elevar la renta a los trece puntos a seis minutos del final (79-66). Entre medias, el mérito fue de Taylor con su defensa sobre Lee. Estos dos aspectos fueron claves para que, ahora sí, el Unicaja ya decantase el encuentro totalmente. Ya no hubo más altibajos.