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El Unicaja está cada vez más cerca de su versión atractiva y fiable que le llevó a dominar la Liga ACB la pasada temporada. Tiene todavía que reajustar su juego y definir algunos roles, pero no fue esto un problema para que arrollase al Baskonia ... con minutos brillantes en la despedida de Carlos Suárez de las canchas. El cuadro cajista fue muy superior (102-69) a un rival de Euroliga que anda todavía sumido en la confusión del equipo que quiere ser. La victoria le sirvió para ganar el Torneo Costa del Sol en un Carpena con 8.500 personas en las gradas, un dato fantástico para un encuentro de pretemporada. De este modo, el equipo pone rumbo este domingo (18.30 horas) a Singapur donde desde el jueves buscará el título de la Copa Intercontinental. Visto lo visto en el Carpena, el Unicaja es claro favorito.
No desentonó Carlos Suárez en el quinteto inicial del Unicaja. Haciendo sus habituales intangibles, ayudó a que el equipo malagueño dominase desde el comienzo con Sima como referente. Le presionaba Ibon Navarro al catalán para que se aplicase en defensa y este respondía con buenas acciones en ataque. Le preocupaban al técnico los desajustes defensivos que permitieron varias canastas fáciles de Donta Hall, pero en cuando el Unicaja se recompuso pasó a dominar por completo el partido. Las últimas acciones del primer cuarto fueron fulgurantes, muy en la línea del juego habitual de la pasada temporada. El resultado fue un 24-15 que adelantaba lo que iba a llegar.
En esos primeros minutos se vio a Tillie de cinco y luego siguieron las pruebas, con Ejim coincidiendo Tyson Pérez, muy activo este en defensa y en el rebote haciendo las veces de ala-pívot. El internacional español fue de lo mejor del Unicaja antes del descanso, al que su equipo llegó dominando ya por completo a un Baskonia a años luz de lo que se espera (49-37).
Aunque Sedekerskis trataba de mantener a su equipo a base de triples (52-43), la realidad es que la imagen del Baskonia era bastante pobre y con un juego desordenado. Ibon Navarro seguía con las pruebas y le funcionaban. La dupla Tillie-Osetkowski estuvo espléndida y reventó el partido con el francés dejando detalles de calidad. El Unicaja ganaba 61-43 en un abrir y cerrar de ojos. La mayor conjunción del equipo malagueño era notable ante un rival sin una identidad definida, tanto de juego como de roles. Da la impresión que Pablo Laso tiene mucho trabajo por delante. El Unicaja, por su parte, no aflojó y cerró el tercer cuarto en modo rodillo y ganando por 83-56.
El último cuarto fue un añadido, pero fueron minutos de oro en esta pretemporada. Los aprovechó el Unicaja para meter en dinámica a Olek Balcerowski, que anotó sus primeros puntos y todavía se está encontrando dentro de un grupo conjuntado y que ya ofrece excelentes sensaciones. La Intercontinental espera.
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