El Unicaja, la apuesta más española de la Liga Endesa

El fichaje este verano de jonathan Barreiro permite que sume un nacional más, que se une a Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Francis Alonso Carlos Suárez y Rubén Guerrero. No hay apenas proyectos que se puedan comparar al del cuadro malagueño. Solo dos, el del Joventut, que ha pasado de cinco a seis nacionales, al fichar a Guillem Vives e incluir ya en el primer equipo a Pep Busquets (junto a Ferrán Bassas, Pau Ribas, Albert Ventura y Joel Parra), y el del Casademont Zaragoza, con Rodrigo San Miguel, Javi García, Aleix Font, Santi Yusta, Ramón Vila y Jaime Fernández, aunque algunos de ellos vaya a tener un rol secundario en las rotaciones.

El balance es que el porcentaje de nacionales entre las plantillas se va reduciendo, por debajo incluso del 30%, cuando hace dos décadas era del doble (superaba el 60%). Frente a los 67 representantes nacionales, y pese a pasar de diecinueve a dieciocho equipos en la Liga Endesa, ahora son 59, con las plantillas casi ultimadas y en la pretemporada, Entre las dieciséis ligas más importantes del ámbito FIBA, la Liga Endesa es la competición con menos nacionales. Aunque España muestre un gran nivel a en Europeos y Mundiales en los escalafones más bajos de su selección, a la postre son muy pocos los jugadores que llegan al profesionalismo.

Hay que recordar que la norma actual exige una estructura de las plantillas (con diez, once o doce jugadores) con una serie de requisitos: un mínimo de cuatro españoles en la Liga Endesa (no en las competiciones continentales, con criterios parecidos) y un máximo de dos extracomunitarios convocables (puede haber más en plantilla) para un partido.

Ahora bien, los clubes completan su equipo con comunitarios o jugadores con pasaporte Cotonou (los africanos están en esta situación, como el 'cajista' Micheal Eric), que contempla también el amplio abanico de extracomunitarios nacionalizados con países que entran en este grupo. Asimismo, está el 'jugador de formación', que debe haber estado al menos tres temporadas entre infantil y júnior en un equipo afiliado a la FEB y el 'vinculado' (el sub-22 con licencia con un club de división inferior de la ACB; en definitiva, el canterano), con un máximo de cuatro de este último. Ambos cuentan como cupo nacional.

Frente al caso del Unicaja, el Baskonia, fiel a su estrategia de los últimos años, no tiene españoles en sus filas. Tiene a Sedekerskis, Kurucs, Raieste y Granger como cupos de formación. De hecho, desde 2015 no apuesta fuerte por ningún nacional (Corbacho). Otro caso parecido es el del UCAM Murcia, con un español, Tomás Bellas. El equipo tipo de la ACB suele contar con tres o cuatro nacionales en sus filas, y lo más preocupante es que en muchas ocasiones alguno juega un rol de relleno para poder cumplir la normativa vigente. Mientras, el Unicaja explota la base de la mayor identificación con el equipo de sus aficionados.