Un Unicaja apático se deja el liderato ante el Girona (91-85)

La presencia de Juan Fernández en el puesto de cinco hizo que el Unicaja, especialmente Sima, tuviese problemas para contenerlo debido a la mayor movilidad del argentino. Esto permitió un cómodo comienzo para el Girona, que castigaba la defensa de bloqueo directo del conjunto cajista. El equipo malagueño fue corrigiendo esto último poco a poco, al tiempo que dominó el rebote, algo que fue clave porque le permitió darle la vuelta al marcador con un parcial de 0-10 (8-14). El Unicaja estaba cómodo, anotando en los primeros segundos de las posesiones, como le gusta. La reacción del Girona llegó en acciones individuales en las que faltó rigor defensivo entre los de Ibon Navarro y por eso el primer cuarto acabó con igualdad en el marcador (21-22).

Las últimas canastas del Unicaja habían sido de Balcerowski, que ante el Girona prolongó su mejoría de las últimas jornadas y comenzó a ser ese jugador capaz de dominar. Él y Taylor lideraron un gran segundo cuarto. El equipo malagueño acentuó su dominio en el partido corrigiendo esos errores defensivos antes mencionados. Taylor estuvo perfecto en las ayudas y Tyson Pérez acentuó el control del rebote. El Unicaja se escapaba 25-35 y amenazaba ruptura, algo que podía haber hecho de no haber desperdiciado un par de contragolpes. La situación era tan favorable que permitió el debut de Manu Trujillo en la Liga ACB después de haberse estrenado en la Champions. Con más corazón que ideas, el Girona trató de volver al partido. La presencia en pista del argentino Caffaro le permitió cerrar en parte la herida en el rebote de la que se estaba alimentando el Unicaja (35-39). Se apretó el partido, con los árbitros tomando malas decisiones para los dos equipos, pero el conjunto malagueño sobrevivió bien encontrando a Balcerowski cerca del aro. El polaco cerró una gran primera parte (11 puntos y dos rebotes) con un mate enorme para calmar el ánimo rival (37-44).

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El uno a uno del Girona-Unicaja

El arranque de la segunda parte acentuó el dominio del Unicaja, que se colocó diez arriba con total facilidad. Enlazó tres acciones bien elaboradas, de las que dos acabaron en triples liberados de Perry y Tillie (42-52). Pero de nuevo, al cuadro cajista le faltó regularidad. Se paró incomprensiblemente, más en defensa que en ataque, y esto permitió que el Girona se levantase de la lona para lograr un parcial de 13-2 y ponerse por delante. No encontró soluciones el Unicaja, que siguió apático, perdiendo incluso algunos balones de más y superado por la intensidad de su rival, que de perder de diez acabó el tercer cuarto ganando 64-62.

El Girona superaba en deseo e intensidad al Unicaja y eso es algo difícil de ver. Se echaban en falta jugadores importantes en el juego malagueño. Carter, Osetkowski y Djedovic estaban desaparecidos, aunque en el caso del último era comprensible por su larga lesión. Apareció el primero con algunas acciones de calidad, pero Navarro tuvo que sentar al californiano y apostar por Tillie, que tenía cuatro faltas. Se tambaleó el Unicaja con un parcial de 8-0 a falta de tres minutos. Era incapaz de trenzar una jugada con lógica y no paraba de perder balones (80-74). Hubo un par de destellos, con un buen triple de Carter y un contragolpe, pero acto seguido llegó un enorme despiste en defensa en el que anotó Juan Fernández y una pérdida de Carter, ahí se le escapó el partido y el liderato.