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La mayoría de los aficionados del Unicaja han hecho sus particulares plantillas cara a la próxima temporada. Eso de que cada uno lleva dentro un entrenador está muy de actualidad estos días, pero también habría que añadir que también llevan un director deportivo. El Unicaja está pendiente de cómo acaba la temporada, pero ya tiene en mente un esbozo de cómo será su próximo proyecto. Como se ha ido informando en las últimas semanas, no se esperan muchos movimientos, porque hay nueve jugadores con contrato y esto deja poco margen de maniobra. Partiendo de esta base, hay dos alternativas, acometer alguna renovación y fichar poco o, por el contrario, copar esas tres plazas libres con tres refuerzos. Y ahí está el debate en el seno del club malagueño. Sin embargo, hay un par de situaciones que pasan desapercibidas para muchos; son las de Jaime Fernández y Dragan Milosavljevic, y ambas pueden afectar a las decisiones que se tomen en las próximas semanas.
El madrileño se operó hace un mes de los dos talones y le quedan todavía un mínimo de cinco meses para volver a las pistas, siendo muy optimistas. Cuando se hacen las cuentas para el puesto de base, o el de escolta, Jaime aparece como piedra angular del próximo proyecto. Antes del parón volvió a firmar partidos brillantes, como se vio en la Copa, y demostró ser el jugador más resolutivo y creativo del Unicaja. Pero es una incógnita si estará operativo para el arranque de la próxima temporada. Un ejemplo, Jayson Granger ha estado ocho meses de baja tras romperse el tendón de Aquiles. Ahora es cuando volverá a jugar con el Baskonia. El caso del excajista es un ejemplo que siempre surge cuando se habla de Jaime Fernández. El Unicaja incorporará a un base y Gal Mekel está muy bien posicionado para ser el elegido, a pesar de los numerosos ofrecimientos que está recibiendo el club desde hace semanas, pero la duda de cómo regresará Jaime Fernández abre el abanico a incorporar jugadores de un perfil más ofensivo.
Luego está el caso de Dragan Milosavljevic. El serbio se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda a mediados de agosto del año pasado en un partido con su selección preparatorio para el Mundial de China. Desde entonces su evolución ha sido muy positiva, según se indicó por los servicios médicos del Unicaja. La primera fase de la recuperación la realizó en Belgrado con un especialista de su confianza y a comienzos del año ya regresó a Málaga para trabajar con los recuperadores del equipo. Todo iba bien hasta el parón por el coronavirus. El serbio no ha recibido tratamiento de fisioterapia en dos meses y los ejercicios de rehabilitación han quedado muy limitados al haber estado confinado. Luis Casimiro comentó semanas atrás que esperaba que en mayo ya estuviese pisando pista, pero no ha ido mucho más allá. Desde que el equipo regresó a los entrenamientos Milosavljevic está trabajando al margen y realizando su rutina de trabajo.
El protocolo médico del Unicaja para lesiones como la de Milosavljevic fija un año fuera de las pistas para lo que los médicos denominan 'return to play' (volver a jugar). Ahora lo que está por ver si los meses de confinamiento han retrasado su vuelta a la competición.
Algunos jugadores que acaban contrato como Waczynski o Adams, pueden verse afectados por esta circunstancia, especialmente si ambos destacan en la Fase Final de la ACB. Para el Unicaja sería contraproducente comenzar la temporada con dos jugadores mermados desde el principio y eso es algo que se tiene presente. Por contra, la posibilidad de que el comienzo de la Liga se retrase, sería un gran beneficio.
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