Más de un mes después del final de la temporada, al Unicaja le llega el momento de tomar algunas decisiones que en determinados casos van a marcar la línea de actuación del verano, aunque algunas de ellas escapen de su control. Después de dos ... intentonas fallidas en el capítulo de fichajes, los responsables de la entidad de Los Guindos tendrán que comunicar de forma oficial la no continuidad de varios jugadores sobre los que tienen la opción de ampliar sus contratos para la próxima temporada.
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Katsikaris y la dirección deportiva ya decidieron que Gal Mekel no continuará en Málaga la próxima temporada, tanto es así que incluso estuvo a punto de ser cortado antes del final de esta temporada. Sin embargo, el israelí tiene una campaña más de contrato, por lo que tendrá que ser indemnizado para que se desvincule.
El caso más complejo es el de Adam Waczynski. Varios clubes de la Liga ACB esperan la decisión del Unicaja sobre el internacional polaco. Cuando acabó la temporada, su salida se daba por segura, pero la idea del club cajista de desprenderse de Axel Boutielle si fuese posible, vuelve a permitir que Waczynski tenga alguna opción de continuar. Ahora bien, la decisión tiene que concretarse antes del miércoles, día en el que finaliza su contrato. El Unicaja tiene dos opciones. La primera es romper su vinculación con el alero, para lo que tendrá que pagar cerca de 50.000 euros, pues el acuerdo con el contempla un año más de contrato. Su sueldo, que ya se rebajó el verano anterior, se considera todavía elevado. El club cajista también podría plantearle un nuevo escenario negociador para firmar un otro acuerdo, pero eso implicaría también abrir el cajón del dinero para pagar la compensación mencionada. Como la situación de Bouteille va muy lenta, habrá que medir los tiempos.
Similar es la situación de Francis Alonso y Rubén Guerrero. Sus contratos expiran el miércoles. Se espera que sigan, pero hay que formalizarlo. Además de los nombres que están en primera línea de actualidad, el club tiene también que tomar una decisión con varios canteranos, entrenadores y personal del club que también acaban contrato el miércoles. Es por esto que será una semana muy importante.
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Un asunto clave se dilucidará en Sevilla. Allí Juanma Rodríguez tiene hasta el día 30 para decidir si sigue como director deportivo del Coosur Betis o, por el contrario, salir al mercado. El malagueño es elegido por Braulio Medel como recambio de Manolo Rubia, que dejará el puesto en las próximas semanas al jubilarse, aunque su candidatura no tiene un consenso pleno en el seno del club. Rodríguez, que trabajó durante 16 años en el Unicaja, es hombre de la máxima confianza de Antonio Jesús López Nieto, patrono de la Fundación Bancaria, consejero del club y que en los próximos meses se perfila como el nuevo presidente de la entidad cajista.
Rodríguez está al tanto de la situación, como también lo está el Coosur Betis, que baraja distintos nombres como su recambio. Si no renueva en Sevilla, su regreso a Málaga estará sólo pendiente de trámite.
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