Kalinoski y la racha del tirador

Kalinoski fue una de las gratas sorpresas de la temporada. Pilar la campaña pasada en el Breogán, estaba por ver si estaría preparado para un nivel superior. En Lugo promedió un 47% desde la línea de 6,75, una barbaridad. En los encuentros de preparación mostró un gran nivel de acierto y se consolidó en el quinteto titular.

Pero Kalinoski perdió el tacto cuando empezó la temporada, quizá como le sucedió al resto del Unicaja, que es el peor de la Liga en triples. En su caso llamaba más la atención, pues es el especialista del equipo en esas situaciones. Llegó al partido contra el Valencia con un 28% de eficacia con un balance de 11 triples de 31 intentos.

Los tiradores funcionan por sensaciones. En Valencia metió el primer triple que intentó en el segundo cuarto y, partir de ahí, logró tres más. Acabó con 4/8 y un 50%; es decir, en sus números de la campaña pasada. Con un hombre de esta fiabilidad en el campo, el Unicaja amplia su repertorio ofensivo, logra un juego con más equilibrio y seguro que mejorará en su asignatura pendiente de esta temporada, los triples.

En favor de Kalinoski hay que decir que en ese tiempo oscuro y de mala puntería no se escondió. Siguió lanzando y ayudando en otras facetas del juego. Son detalles como estos los que contribuyen al crecimiento del equipo. Los resultados del Unicaja así lo indican.