
Secciones
Servicios
Destacamos
Una de las claves del éxito del Unicaja es que sus jugadores han sido capaces de asumir una mentalidad distinta a la que tenían en sus carreras antes de llegar a Málaga. Aparcaron el lucimiento personal y han encontrado el premio con el esfuerzo colectivo. Quizá el mayor ejemplo de esto es Tyler Kalinoski (Cincinnati, 1992). El estadounidense es uno de los 'fontaneros' del equipo malagueño. Defiende, rebotea y se esfuerza, pero cuando es preciso, también castiga con su lanzamiento de tres. Kalinoski quedó cautivado cuando Ibon Navarro le dijo que lo que menos le interesaban eran sus triples. Lo quería para fortalecer una plantilla que acumula una trayectoria brillante y está en la pelea por los títulos que quedan en juego. Su sueño, volver a levantar un trofeo vestido de verde y morado.
–Ha recuperado ese papel de pieza esencial del equipo tras un pequeño bache. Hay quien lo juzga por los triples que mete, pero hace otras cosas, que es realmente lo importante.
–Es algo que he hecho durante toda mi carrera. Siempre trato de hacer las pequeñas cosas que quizás no aparezcan en la hoja de las estadísticas. Supongo que una de las cosas más importantes que puedes hacer como jugador es ser consistente y fiable. Y si puedes ser consistente y hacer esas pequeñas cosas, entonces el entrenador sabe que puede confiar en ti para estar en esos momentos importantes como los finales de partido. Si cumples, el entrenador sabe que estarás ahí y harás las cosas correctas que el equipo necesita para ganar. Siento que aporto eso al equipo. No me importa si meto 20 puntos o si no meto ninguno. No importa si voy a hacer 10 tiros o ninguno. Voy a salir y haré lo que el equipo necesita para ganar. Creo que el entrenador puede ver eso, sabe que cuando estoy en un partido difícil o algo así, haré la jugada correcta. El objetivo es ser un jugador lo más fiable posible, para el entrenador y tus compañeros.
–Pero a lo largo de su carrera siempre se le ha considerado un tirador. ¿Es un riesgo que se le encasille en ese perfil?
¿A qué te refieres con riesgo?
–Pues que si es un tirador, la gente quiere verle meter triples, anotar mucho. Eso quizá hace que no se vean las 'pequeñas cosas' a las que usted hacía referencia antes...
–Este es mi noveno año como profesional, y creo que Ibon es el primer entrenador que vio lo que puedo aportar a un equipo además lanzar de tres. Y me ha pasado cuando justo he tenido la oportunidad de venir a un club importante como el Unicaja. Eso fue lo que me trajo aquí. Hablé con Ibon antes de fichar y cuando tenía que tomar una decisión. Hablamos de muchas cosas y aspectos del juego, no sólo de lanzar de tres. Cuando hablaba de estas cosas, me hizo sentir mucho más cómodo porque finalmente fue un 'Oye, te veo como un jugador completo y quiero que sea así como trabajes para el equipo, como un jugador completo. Y sí, queremos que también lances de tres porque eres muy bueno, pero eso ya lo sabemos'. Me pareció fantástico que alguien pudiera ver eso. Algo que trato de hacer cuando llego a un equipo nuevo en pretemporada es que siento que tal vez tengo que anotar tiros porque el entrenador me ve como un tirador. A veces, si no estoy consiguiendo esos tiros, me siento nervioso porque pienso que tal vez estoy decepcionando o que me va a perjudicar. ¡Recuerdo que durante la pretemporada del año pasado tuve algunos partidos en los que no anoté nada! No estaba lanzando bien y estaba pensando demasiado en las cosas. Me sentía presionado. Tuve una reunión con los entrenadores y me dijeron: 'Oye, mira, lo estás haciendo muy bien. Estás haciendo todo lo que queríamos: jugar en defensa, rebotear. Sabemos que terminarás anotando...' Fue fantástico porque me dio tranquilidad. Es el tipo de jugador que he sido y creo que aquí se está viendo.
–Debió ser bastante liberador...
–Totalmente. Imagínese, llegar a un equipo nuevo, no metes nada y los entrenadores te dicen que todo está perfecto...
–Sigo en esa dirección. Usted estaba acostumbrado a un rol más protagonista. Seguramente, como muchos otros de sus compañeros, en cualquier otro equipo tendrían un papel principal. ¿Está de acuerdo?
–Sin lugar a dudas. Firmo eso que ha dicho. Cada jugador de este equipo puede ser titular en cualquier equipo de la Liga, así que creo que es solo un ejemplo de lo mucho que estamos dejando de lado nuestros egos en este momento. Sabemos que en cualquier momento podemos anotar 20 puntos, pero la clave es que hemos entendido que podemos ayudar a alguien más a anotar 20 puntos porque el equipo lo necesita. Esa es la diferencia. Todos en este equipo están dispuestos a sacrificarse y, como dijiste, sí, creo que cualquiera en este equipo, si tuviera la mentalidad de 'voy a salir y anotar', podría meter 20 puntos. Si todos tuviesen esa mentalidad, nos haría mucho daño. Estamos teniendo una visión más amplia del baloncesto porque sabemos que si nos sacrificamos podemos ganar títulos. Ganar es muy complicado y precisa de un esfuerzo. Nuestro sacrificio es ese.
–Vuelvo a su faceta de tirador. ¿Cómo practica el tiro? ¿Le da muchas vueltas? Dé algunos consejos para lograr el tiro perfecto.
–Vale, le doy tres pasos básicos. Los buenos tiradores tienen que tener muy buen equilibrio. Entonces, el primer consejo que daría es que cuando lanzas, tus piernas deben estar abiertas y alineadas con los hombros. No deben estar ni demasiado abiertas ni demasiado cerradas. Y luego, cuando saltas en tu tiro, debes saltar hacia arriba. No hacerlo hacia atrás ni hacia adelante y así tendrás buen equilibrio. El segundo consejo sería el codo. Cuando lanzas una pelota de baloncesto para que vaya lo más recta posible, debes llevar el codo hacia adentro tanto como puedas. Entonces, cuando subes para comenzar a lanzar, tu codo debe estar casi en línea recta con tu hombro de nuevo. Así que sí, ese sería mi segundo consejo: consigue llevar el codo hacia dentro todo lo que puedas para comenzar el tiro, de modo que cuando subas vaya recto en lugar de ir hacia la izquierda o hacia la derecha. Y luego mi último consejo, como lo llamo, es meter la mano en el tarro de las galletas.
–¿Cómo que un tarro de galletas?
¡Sí, el tarro de galletas, así, así! (Hace un gesto alzando la mano y como si la introduce en un tarro para coger algo). Una de las cosas más importantes como tirador es que siempre tienes que terminar tu tiro y terminarlo con una continuación. Entonces, cuando termines tu tiro, querrás que tu muñeca siga todo el camino hacia abajo, que se doble. Sé que voy a fallar un tiro porque no hago el movimiento correcto con la mano. Entonces es como si hubiera un tarro de galletas arriba, en una estantería, ¿verdad? Si quieres alcanzar una galleta, tienes que meter la mano y doblar la muñeca (risas)...
–Vale, vale, lo entiendo. Y cuántas 'galletas' coge en pretemporada. ¿Prima la cantidad o la calidad?
–(Risas). En mi caso lo importante es ejecutar el lanzamiento correctamente y sentir que lo estoy haciendo bien, por eso no creo que cada día tenga que hacer un gran volumen de tiro. Comienzo mis entrenamientos con cinco posiciones y tengo que anotar diez lanzamientos de dos y de tres desde cada una. Luego hago diferentes ejercicios para trabajar en diferentes situaciones que tal vez tendría en un partido. Para mí se trata más de la sensación y de los movimientos bien ejecutados, que de la cantidad de tiros. No se trata de la cantidad, sino de la calidad.
–¿Cuál es el mejor tirador que ha visto?
Cuando eres joven siempre dices que eres tú, pero luego ves que no. Es bastante fácil decir Stephen Curry. También me gusta mucho Kremen Prepelic, por la forma que tiene de lanzar y la rapidez con la que lo hace. En la ACB, creo que el mejor tirador es Markus Howard. Puede lanzar en distintas situaciones y es realmente bueno.
–Ha visto muchos jugadores porque ha jugado en muchos países ya: Francia, Turquía, Bélgica, Italia e incluso en Patras, Grecia, donde en breve se enfrentarán al Promitheas. ¿Cómo era su vida allí?
–Tal vez era el primer o segundo año desde que ascendieron, tal vez un par de años más, no sé. Cuando estuve allí, eran un buen equipo. Patras es una ciudad realmente bonita. Por el lugar donde está situada me recuerda un poco a Málaga, a orillas del mar, junto a la montaña y muy soleada. Los he seguido un poco a lo largo de los años, por lo que será un enfrentamiento difícil, un viaje difícil para nosotros, pero sí, creo que tenemos que seguir jugando como lo hacemos.
–Su país está a las puertas de unas elecciones. ¿Votará?
–He votado, no soy muy político. Nunca me ha gustado mucho la política. En mi familia nunca ha estado muy metida en la política. Pero sí, suelo votar.
–Lleva buena parte de su vida fuera de Estados Unidos. ¿Le ha cambiado la percepción de su país?
–Desde que llevo viviendo en Europa me ha cambiado un poco, pero, todavía tengo un amor muy profundo por mi país. Y creo que hay muchas cosas que podríamos hacer mejor. Creo que hay, ya sabes, cosas que podrían cambiarse fácilmente, pero tal vez no se cambien porque los políticos tienen ciertas obligaciones con otras empresas, corporaciones o personas. No soy un gran aficionado a la política porque precisamente creo que hay mucha política en todo. A veces creo que no hacen las cosas por mejorar la sociedad, sino por ambiciones personales, por el dinero o el poder.
–Creo que le entendemos todos...
–Por eso no me gusta meterme demasiado en cuestiones políticas. Al igual que muchas de las cosas que en Estados Unidos creo que se podrían hacer mejor, en Europa también podrían aplicarse situaciones que en mi país funcionan. Siempre tengo la sensación de que los políticos hacen muchas cosas por un interés personal y de negocio más que por el interés general.
–Su equipo está cerca de la Final Four. ¿Sueña con meter la canasta decisiva para ganar la Champions?
–Sólo pienso en ganar el título. Si me lo pregunta cuando era joven, habría respondido que sí, que soñaba con esa canasta ganadora en el último segundo, pero cuando eres profesional ves lo complicado que es ganar un campeonato, sea cual sea, Liga, Copa o lo que sea. Es muy complicado. El gran objetivo en mi carrera ahora es ganar títulos. Llevo nueve años y sólo gané dos. Me da igual estar todo el campeonato sin meter una canasta si conseguimos el título de la Champions o la Liga. Sólo pensamos en ganar.
–Todos los especialistas consideran al Unicaja como el gran favorito. ¿Será una presión extra? Todo el mundo habla de su equipo.
– Creo que el año pasado sí sentimos la presión en la Final Four de Málaga. Veníamos de ganar la Copa, éramos los anfitriones... Este año nuestra mentalidad es diferente. Vamos a llegar a ese torneo sin presión y pensamos, 'oye, vamos a ganar este partido, ¿verdad? ¿Quién es nuestro rival? ¿Qué tenemos que hacer para estar ahí y qué tenemos que hacer para ganar?' Saldremos a ganar. Pase lo que pase. Tenemos una mentalidad un poco diferente. No digo que sintamos presión e incluso si somos los favoritos, no pienso que nos ponga más presión. Todos pensamos esto '¿Sabes qué? No necesitamos ganar esto. No tenemos que ganar esto, pero vamos a salir y hacer todo lo que podamos'. Y creo que es una mejor mentalidad; el enfoque correcto.
–¿Y qué pasa con la Liga? El Madrid ya no parece tan lejos...
–Hemos demostrado que podemos vencer a cualquiera. Dicho esto, creo que podemos creer y debemos tener esos objetivos. La ACB es, ya sabes, increíble, muy dura porque cualquiera te gana, pero debemos ser ambiciosos y mantener esa creencia. También sabemos que no será fácil, pero iremos con todo en esta parte de la temporada.
–Queda mucho por delante, pero la gente se pregunta hasta cuándo aguantará la magia de este equipo...
–En el deporte profesional es muy difícil, cuando tienes un grupo como este o un equipo como este, es muy difícil mantener a todos unidos porque los chicos tienen que hacer lo que es mejor para ellos y sus familias. Espero que podamos continuar el máximo de jugadores, creo que será así. Si vienen nuevos, tenemos que hacer que entiendan muy rápido cómo somos, cómo trabajamos y cómo estamos de unidos. La clave es nuestra química como pasó com Kameron Taylor este año. Entró en el equipo y se metió directamente en nuestra química y encajó muy bien.
–Fuera de la pista le vemos jugando al golf con Osetkowski ¿Qué 'handicap tiene? ¿Por qué lo practica?
–Soy un poco mejor que él (risas). No diría que soy mucho mejor, sólo un poco. Creo que mi 'handicap' es de 15. Un poco mejor que la media. Me gusta pensar, creo que el golf es un gran desafío mental. Es divertido. Pero me gusta mucho jugar al golf por el aspecto social. Ya sabes, sales con amigos, sales con la familia y estás fuera al aire libre, estás haciendo algo físico. Así que hay algo de competitividad, pero también disfrutas de la compañía.
–Es decir, que necesita despejar la mente del baloncesto.
–Una de las cosas de las que me he dado cuenta en mi carrera profesional es que debes tener una vida fuera del baloncesto. Si estás demasiado centrado, puedes entrar en un bucle y le das demasiadas vueltas a todo. No siempre puedes jugar perfecto. No siempre puedes ganar. Lo que debes pensar es 'vale, ¿qué más debo hacer por el equipo? ¿Sentí que me esforcé al máximo? Genial. Teniendo esto claro, es bueno jugar al golf, tener una vida fuera del baloncesto que realmente te va ayudar, aunque no lo sepas, a ser mejor.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Encarni Hinojosa | Málaga
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Rocío Mendoza | Madrid y Lidia Carvajal
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.