El techo del Carpena es una vitrina de lujo. Desde este sábado, el particular altar de los éxitos del Unicaja luce dos 'reliquias' más: los ... dos últimos títulos conquistados por el equipo malagueño en este sensacional comienzo de temporada, la Copa Intercontinental y la Supercopa. Ambos llegaron este septiembre y con sólo una semana de margen.
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En una tarde para el recuerdo, el club cumplió con el ritual, por suerte cada vez más habitual, de izar al techo del pabellón las dos banderolas conmemorativas de estos dos éxitos tan celebrados por los aficionados en las últimas dos semanas. La Intercontinental y la Supercopa se unen a la Korac (2001), la Copa del Rey (2005 y 2023), la Liga ACB (2006), la Eurocup (2017) y la Basketball Champions League (2024).
Con este momento tan simbólico se cierra un año formidable para el club de Los Guindos, pues ha ganado tres títulos, algo que nunca había sucedido en toda su historia. Fue un momento mágico y muy emotivo. La que durante 44 años se encargó del servicio de taquilla del club, Toñi García, que se jubiló cuando terminó la pasada temporada, fue la encargada de darle al botón que desplegó las banderolas del techo del Carpena. El club rindió de esta manera un bonito homenaje a una persona que dedicó su vida al Unicaja.
Y el público, como no, entregado. Se fundieron en aplausos cuando las banderas caían lentamente del techo y el himno sonaba de fondo. Ante la falta de espacio en tras una de las canastas, donde lucen los seis primeros títulos del club, la Intercontinental y la Supercopa caen ahora a lo largo del campo de juego. Fue una previa muy, muy especial la que vivieron los cajistas este último sábado de septiembre, en la primera jornada de Liga.
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Toñi García lloraba a lágrima viva agarrada a Alberto Díaz y sosteniendo el trofeo de la Supercopa, mientras el capitán lucía el de la Intercontinental. La noche para ella acabó otra vez en el centro de la pista, esta vez después del partido y rodeada de todos los empleados de las oficinas del club que quisieron acompañarla en su noche más especial en el Palacio de los Deportes, el pabellón en el que tantos días trabajó y al que ahora acudirá como aficionada. Un homenaje especial y más que merecido después de toda una vida en el Unicaja.
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