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Uno de los grandes problemas históricos en el funcionamiento interno del Unicaja ha sido el proceso de toma decisiones. Cada movimiento importante debía tener el visto bueno del banco, antes, y de la Fundación Bancaria, ahora. Esta situación se ha complicado más todavía en ... los últimos meses por la crisis institucional que se vive desde que la entidad propietaria del club decidió suprimir su aportación al presupuesto. La remodelación del consejo de administración, un presidente interino (Sergio Corral), y la inminente llegada de Antonio Jesús López Nieto como su relevo posiblemente al final del verano junto a Juanma Rodríguez como director deportivo, eleva la dificultad para dar cualquier paso, por pequeño que sea.
Distintas agencias de representación indican que la dirección deportiva del club todavía ocupada por Manolo Rubia, tiene supeditado todo movimiento en el mercado a la opinión de Medel y de la directiva que desembarcará en el club en breve. «Todo debe contar con una segunda opinión desde Sevilla, aunque ya tenga el visto bueno del entrenador y Manolo», explicaba a SUR un conocido representante de jugadores. La referencia a la ciudad hispalense señala a Medel, que a su vez parece tener asesores paralelos, que sin embargo no están en contacto con el entrenador. Es una situación «rocambolesca», define el mismo agente. Esta planificación paralela comienza a inquietar a Katsikaris, que desde Grecia observa con preocupación la demora para completar la plantilla. Las peticiones del técnico son un base y un pívot, de momento. Desde el Unicaja ni se confirma ni se desmiente esta situación y se explica con un sutil «el proceso es más lento este verano» para referirse al asunto mientras se espera la «luz verde» para fichar. Puede ser hoy, puede ser mañana o ya más adelante. Ese es el problema, la indefinición.
Esta ‘duplicidad’ se habría evitado si los cambios se hubiesen producido desde primera hora, pero el hecho de que el cargo que ocupa López Nieto como asesor arbitral de LaLiga sea incompatible con la dirección de un club deportivo aplazó su desembarco en el Unicaja, del que sin embargo ya es consejero. Por otro lado, el nombramiento de Juanma Rodríguez, que trabajó con el excolegiado en la Diputación y no ha renovado como director deportivo del Coosur Betis, ya está decidido por Medel, pero debe ser aprobado por el consejo del club. Como ya se informó, no hay consenso sobre su figura entre la cúpula cajista. No se duda capacidad, pero incomoda que haya sido impuesto.
Y ahí está parado el club malagueño, que maneja distintas opciones para apuntalar una plantilla que mantiene la misma configuración que la pasada temporada y que no fue una apuesta acertada al tener a muchos jugadores con unas condiciones físicas y tácticas similares. La contratación de Jonathan Barreiro ha sido un fichaje muy celebrado por los aficionados. Jugador joven, en clara progresión y que ocupa el puesto dejado por Waczynski. Junto al polaco, otros tres jugadores han terminado su vinculación (Thompson, Mekel y Thomas), y por ahora sólo se contemplan dos refuerzos.
Otro de los debates que circulan en el entorno es si con el relevo que se avecina en la dirección se respetarán las decisiones tomadas en términos de planificación o si por el contrario se acometen más cambios, pues no hay que perder de vista que el capítulo presupuestario es toda una incógnita ante la postura de la Fundación. Quizá más adelante sí se decida a liberar dinero para el club.
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