La derrota del Unicaja ante el Manresa no gustó nada a Fotis Katsikaris, que por primera vez esta temporada alzó la voz, muy a su modo, y dio un toque de atención a sus pívots. No es el técnico griego muy dado a este ... tipo de mensajes, pues suele cuidar muy bien a sus jugadores y a resolver cualquier situación de puertas para dentro.
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Sin embargo, el partido del sábado colmó en cierto modo la paciencia del técnico después de que los pívots del cuadro catalán campasen a sus anchas por la zona malagueña. Moneke logró 10 puntos y 6 rebotes; Bako, 14 puntos y 7 rechaces y, Sima, 11 puntos y 3 rebotes. Todos perfectamente asistidos por Dani Pérez y Sylvain Francisco, que repartieron 11 asistencias.
Podría ser una situación aislada, pero el protagonismo del pívot del equipo rival en los partidos contra el Unicaja se va convirtiendo en una constante desde que comenzó la temporada. Por eso cuando a Katsikaris se le preguntó por qué su equipo no juega más con sus hombres altos, su respuesta fue muy llamativa. «Nosotros estamos en una situación en la que Micheal Eric está en adaptación y no es tan consistente como estamos esperando. Yannick (Nzosa) es joven, y tras tantos meses lesionado necesita coger un ritmo y tener la cabeza más tranquila, porque está muy ansioso», dijo el entrenador del Unicaja en declaraciones a la agencia LOF recogidas para SUR.
La debilidad del juego interior es algo que ha sido uno de los males del equipo en las últimas campañas. El club realizó varios intentos para fichar un pívot de entidad en el verano, pero unas veces por decisión de los gestores de la entidad (Artem Pustovyi) y otras por cambios de opinión (Dejan Kravic) o falta de capacidad económica (Donta Hall) no pudieron materializarse.
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Se tenía claro que Nzosa y Rubén Guerrero serían los complementos de un pívot titular de entidad y el elegido fue Michael Eric, un jugador ya contrastado. Sin embargo, la adaptación del nigeriano y su estado físico tras el verano, no son lo esperado. Este último factor explica, por ejemplo, sus problemas con las faltas. En el caso de Nzosa, el joven atraviesa por un periodo complejo, con la presión por el Draft de la NBA, su renovación y una maraña de agentes alrededor que no le está favoreciendo. Rubén Guerrero es el último recurso de Katsikaris, pero el malagueño alterna buenas apariciones con otras decepcionantes.
Así, en lo que va de temporada y a pesar del balance de 3/3, ya es evidente que el Unicaja sufre ahí. Repasando los números, los pívots rivales castigan mucho a los hombres altos cajistas, incluso en los partidos ganados. Además del estropicio causado en Manresa por Bako, Sima y Moneke, en el choque contra el Obradoiro, Okouo firmó un 17-6, Shermadini logró un 19-6 en el partido contra el Tenerife, Pustovy (10-3) y Diop (11-2) también destacaron en el duelo contra Gran Canaria, Lima logró un doble doble (12-10) en el partido de Murcia y Mahalbasic, 21 puntos y 5 rebotes hace una semana en el duelo contra el Breogán.
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Quizá la situación se agrava porque Carlos Suárez está lejos de ser una ayuda debido a su estado físico. Es el único interior con capacidad para jugar de espaldas al aro, pero ahora esa cualidad no se puede explotar. Además, Tim Abromaitis no tiene 'un gran gusto' por moverse en la pintura, y eso que es el mejor reboteador del equipo...
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