Ibon Navarro da instrucciones a sus jugadores en un tiempo muerto. Marilú Báez
Copa del Rey 2024

El Tenerife impuso su ritmo y su plan de partido

Tiro Libre ·

El conjunto malagueño se vio superado por el planteamiento del rival, que tuvo a Huertas y Guy como dominadores del juego

Sábado, 17 de febrero 2024, 00:27

Máxima igualdad, intercambio de canastas, muchísimas faltas y meticulosidad arbitral, ningún dominador a nivel defensivo en el primer cuarto, duelo de anotación desde el triple de Doornekamp y Osetkowski. Así es cómo comenzó el partido. Pero el Tenerife controlaba ya el ritmo del encuentro durante ... toda la primera parte consiguiendo castigar en las continuaciones del «pick and roll» las ayudas del Unicaja. Compartía bien el balón con pausa y buena lectura de juego para encontrar a sus tiradores en las esquinas. A pesar de ello y gracias a los diez triples que anotaban los de Ibon Navarro en la primera parte, con uno en la bocina de Djedovic, si iban al descanso por encima del marcador.

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Sin embargo el plan de partido de Vidorreta se estaba cumpliendo, porque estaba logrando que el Unicaja no pudiera correr gracias a un gran balance defensivo o haciendo faltas tácticas, llevándole al cinco contra cinco una y otra vez, colapsando la zona y prefieriendo que tirara más de tres que desde espacios interiores, llegando en contraataque o en transición.

Si en la primera parte los malagueños se agarraban al partido gracias al triple, en la segunda lo conseguían gracias a un dominio abrumador del rebote ofensivo con segundas oportunidades que les permitió alcanzar principio del tercer cuarto una ventaja de hasta diez puntos. El Tenerife supo contrarrestar esto de inmediato con un parcial de 0-12 cuando el Unicaja perdía ya la eficacia desde el triple que si tuvo en la primera parte, 0-8 en el tercer cuarto, lo que poco a poco le iba dando la razón al planteamiento de Thus Vidorreta.

Pero la igualdad en el marcador se mantenía hasta los ultimos minutos del último cuarto, cuando Marcelinho y Guy lo afrontaban ya definitivamente como absolutos dominadores del juego, aprovechando las continuas pausas y revisiones de vídeo arbitrales y gracias sobre todo a que el Unicaja bajaba su agresividad en el «pick and roll» lo que les permitía lograr ventajas apara anotar y llevar el balón hasta Shermadini, que hacía circular el balón y que tampoco perdonó debajo del aro, dejando espacios tras las ayudas que recibía para que los canarios lograran 2 rebotes ofensivos, uno del Cook hasta el codo, que acabaron resultando decisivos.

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