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La temporada 2022-2023 puede calificarse ya de histórica cuando sólo acaba de comenzar. Lo es porque supone una anomalía muy positiva respecto a lo acontecido en las últimas décadas. Es difícil encontrar un precedente con tantos jugadores formados en Los Guindos en la élite del baloncesto nacional salvo cuando las circunstancias que regían el mercado y la normativa eran otras.
La Liga arranca con doce profesionales que pasaron mucho tiempo en la factoría del Unicaja. Hay varias cuestiones que explican esta situación, pero tan bien obedece al proceso natural de maduración de los jugadores hasta alcanzar el profesionalismo en una competición que da pocas oportunidades.
Las necesidades de los clubes por cumplir con la normativa de la ACB y también de la Champions League es otro de los factores que han provocado que se mire a la LEB Oro para buscar soluciones, que normalmente han sido más baratas que acudir a la nómina de cupos ya asentados en la Liga.
En los últimos años, los canteranos del Unicaja al más alto nivel se podían contar con los dedos de una mano, pero el número se ha ido incrementando poco a poco. Llama la atención que el Unicaja pasó de tener a cuatro jugadores formados en Los Guindos a contar sólo con dos, Alberto Díaz y Lima, este último 'repatriado' por esa necesidad de cumplir con el mínimo de cupos, algo que explica también el fichaje de Djedovic.
Es curioso que el Coosur Betis es el club de la ACB con más canteranos del Unicaja. Pepe Pozas, Pablo Almazán y el joven Yannick Nzosa forman el núcleo 'malagueño' en el conjunto de Sevilla. Almazán es el capitán de un equipo con el que logró el ascenso a la ACB hace dos campañas y que la pasada temporada fichó a Pozas. Nzosa fue una petición expresa de Luis Casimiro, que fue el que le hizo debutar en la ACB durante su etapa en Málaga.
Otro pívot que ha salido del Unicaja este verano es Rubén Guerrero, sobre el que el club malagueño se ha guardado una opción de repesca. El marbellí espera evolucionar su juego en el Monbus Obradoiro a las órdenes de Moncho Fernández. Su pretemporada ha sido muy regular.
Como el Unicaja, el Surne Bilbao también cuenta con dos hombres formados en Los Guindos, ambos llegados además en el pasado mercado veraniego. Francis Alonso dejó Málaga para relanzar su carrera en Bilbao, donde se reencontrará con Ignacio Rosa. Mientras el malagueño completó su formación en Estados Unidos, el gaditano se curtió en la LEB Plata y Oro. Ahí maduró Rosa, que ahora tiene una gran oportunidad. Su caso es muy llamativo, pues desde que el Unicaja decidió eliminar su proyecto en la LEB Plata con el Clínicas Rincón, ningún jugador formado en Los Guindos había llegado a la ACB, un detalle que no es precisamente bueno...
La mayoría de los canteranos del Unicaja que esta temporada estarán en la Liga ACB estuvieron en aquel fantástico proyecto que respaldaba el empresario malagueño Manolo Rincón del que salieron tres jugadores incluso para la NBA: Kuzmic, Sabonis y Abrines, este último ahora en las filas del Barcelona.
El número de canteranos podría ser incluso mayor, pero Rafa Freire decidió no renovar con el Bilbao para jugar en la LEB Oro con el Andorra. El base es un ejemplo de las diferentes políticas de cantera que ha tenido el Unicaja. Hubo una etapa en la que se apostó por el mercado brasileño y junto a él, en Los Guindos estuvieron nombres como Lima, Faverani o Paulo Prestes. Luego se dio un giro y se buscó en el mercado africano, especialmente en el Congo y Senegal. Llegaron jóvenes como Viny Okouo, Maodo Nguirane y Malick Fall, entre otros. Los dos primeros incluso llegaron a tener ficha profesional con el Unicaja.
Okouo estuvo una temporada en Lituania antes de regresar a España para jugar en el Gipuzkoa, Obradoiro y, ahora, en el Fuenlabrada. El caso de Nguirane, con 2,10 metros y 28 años es distinto. El senegalés ha jugado varias campañas en la segunda y tercera división francesa haciendo buenos números, además de pasar por varios equipos de la LEB Plata y Oro. El pasado verano el Casademont Zaragoza lo reclutó para cumplir con la normativa de cupos. En poco se parece al jugador que dejó el Unicaja en 2015 y su evolución física ha sido notable.
La docena de canteranos del Unicaja en la Liga ACB se completa con Dejan Todorovic, que sigue su lucha contra las lesiones en sus rodillas. Tras pasar por el Tenerife ha recalado en el Covirán Granada donde espera tener continuidad y más suerte en el apartado físico.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Ignacio Lillo | Málaga
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