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Llegó a Málaga como la cenicienta de la Final Four y regresará a Alemania como campeón de la Basketball Champions League. El Telekom Bonn tocó la gloria en el Martín Carpena al derrotar al Hapoel Jerusalén por 77-70. Fue un partido sin fisuras por ... parte del conjunto germano, que siempre fue capaz de imponer su estilo y que tuvo en TJ Shorts a un jugador imparable. El estadounidense, elegido MVP de la temporada y de la final, acabó con 29 puntos.
El comienzo del partido estuvo marcado por la enorme actividad defensiva del Bonn. No era una sorpresa porque es lo que ha venido haciendo toda la temporada. La basculación de los jugadores de un lado a otro de la pista para cubrir cada ventaja del rival era sorprendente. El Hapoel, que de por sí no tiene un ritmo de juego alto, era incapaz de anotar y el primer cuarto se cerró con un pobre 14-7. Short comenzaba con su recital anotador y dominaba por completo todos los uno contra uno.
No encontró la fórmula el equipo israelí para superar a un rival que no paraba de crecer a medida que avanzaba el partido. El Bonn sacó literalmente de la pista a un Hapoel, que a punto estuvo de caer a la lona a las primeras de cambio. El grupo de estadounidenses del cuadro germano, que seguramente estará en un equipo de mayor nivel la próxima campaña, iban como lobos al rebote y, a partir de ahí, a correr. Al descanso se llegó con 47-28 y con la misma sensación que en el encuentro ante el Unicaja. Se estaba jugando a lo que quería el Bonn.
A pesar de lo que se había visto, el Hapoel ya demostró ante el Tenerife que era capaz de sobreponerse a un marcador en contra. Lo hizo con la aparición de su mejor jugador, Levi Randolph. Su talento anotador permitió a su equipo ir volviendo al partido poco a poco hasta colocarse 41-39. Lo tenía a tiro de piedra, pero de nuevo el Bonn se defendía. Los triples de Herrera y Short frenaron la acometida del Hapoel, que a pesar de todo llevó el partido donde quería para jugarse la victoria en el último cuarto (57-55).
La intensidad del partido era máxima, aunque con estilos opuestos. El Bonn seguía a su ritmo rápido y el Hapoel estaba más pausado, quizá demasiado. ¿Se acuerdan de aquello de que Shorts estaba imparable? Pues el MVP de la temporada seguía intratable y monopolizando totalmente el ataque de su equipo. Fue quien sostuvo al Telekom Bonn y el que asistió a Colin Malcolm para que a falta de cinco minutos ampliase la ventaja germana a los ocho puntos (66-58). Quedada mucho, pero el Hapoel ya no fue capaz de enjugar esa renta. Los defensa sosbre Shorts permitió muchos tiros libres al americano, también a Ward.
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