Suárez: «Lo llevo con la misma ilusión que el primer día»

El capitán del Unicaja, Carlos Suárez, cumplió el miércoles ante el Buducnost, 400 partidos oficiales con la camiseta del equipo, un hecho que solo dos jugadores han logrado en toda la historia del club: Berni Rodríguez (683) y Carlos Cabezas (505).

Precisamente el primero de ellos entrevistó al madrileño en un documento difundido hoy por el club, en el que analiza lo sucedido en las siete campañas que lleva ya en el equipo. Hay que recodar que en esos 400 encuentros Suárez ha promediado 5,7 puntos, 4,2 rebotes, 1,9 asistencias para 9,6 de valoración en Liga Endesa (239 partidos), Euroliga (96), Eurocup (53), Copa del Rey (9) y Supercopa (3).

Su récord de valoración son los 28 puntos que consiguió en un partido a domicilio ante el Iberostar Tenerife en la temporada 2014-15. Su tope anotador es de 19 puntos, sumados en dos ocasiones, tanto en casa como fuera, siendo la víctima el mismo equipo: el Obradoiro. En cuanto a rebotes, la máxima cantidad de rechaces fue de 13, a domicilio frente al Betis en la temporada 2016-17.

«Significa que te estás haciendo mayor, pero lo llevo con la misma ilusión que el primer día», reconoció el ala-pívot al verse con esta cifra de partidos. El de Aranjuez recordó cómo fue su llegada: «Tenía las maletas hechas ya para irme al Montepaschi Siena. Hice un compromiso con Marco Crespi, pero el día antes mi agente me dijo que Joan Plaza había firmado por el Unicaja y rápidamente me decidí. Aquí la afición estaba enganchada con el equipo y ya me había llevado alguna que otra paliza con el Real Madrid. No vi tantos fotógrafos en mi presentación aquí ni cuando estuve en el Real Madrid«.

Entre los momentos más especiales para Suárez en su etapa en el Unicaja recordó «ganar la Eurocup (fue el que levantó el trofeo) o los 'play-off' contra el Real Madrid o el Barcelona«. También se acordó de otros detalles más anecdóticos como »cuando vino Pablo López a cantar el himno al pabellón, o un golpe contra la valla de publicidad en la cabeza al lanzarme por el balón en un 'play-off'«.

Suárez ya no es alero, como cuando llegó. Ahora es ala-pívot y recalca que ya no es tan fácil permanecer tanto en un vestuario: «Está claro que no se da mucho jugar siete años en un equipo. Se da más en conjuntos como el Real Madrid, el Barcelona o el Valencia, pero el arraigo es mayor para el aficionado«.

Entre sus mejores compañeros en todos estos años el jugador destacó a Granger y Fran Vázquez, sobre todo a este último: «He coincidido con él en la selección y el Unicaja. Era mi compañero de habitación». Finalmente, habló del futuro y de establecerse en la Costa del Sol a su retirada: «Nunca se puede decir, pero creo que me quedaré a vivir en Málaga«. Y se refirió a la posibilidad de que su camiseta quede en el pabellón como homenaje, como sucede con otros históricos. «Sería un sueño que me retiraran la camiseta. Nunca pensaba que me podía pasar aquí. Ojalá«, dijo.