Spanoulis, Antonello Riva, Oscar Schmidt, Epi y Sabonis: el quinteto de lujo de la Intercontinental

Se imaginan un quinteto con Spanoulis, Epi, Oscar Schmidt, Antonello Riva y Arvydas Sabonis? No estaría nada mal… Estos grandes jugadores fueron elegidos en su día como los MVP de la final de la Copa Intercontinental, el torneo que esta semana disputa el Unicaja en Singapur y que el próximo domingo encumbrará a un nuevo campeón. El equipo malagueño parte como favorito en una cita en la que primero tendrá que derrotar al Petroleros de Luanda y al Al Riyadi, campeones de África y Asia, respectivamente.

La historia de la competición que organiza la FIBA tuvo su momento de esplendor y esto propició que los mejores equipos del mundo la tuviesen como su objetivo. Los nombres antes citados, son bastantes familiares para los aficionados europeos, especialmente para los más veteranos y lideraron a sus equipos hacia el título.

El primer MVP de la Copa Intercontinental, aunque no fuese oficial, fue Wlamir Marques, histórico jugador brasileño, dos veces campeón del mundo y doble medallista olímpico. Marques ganó el torneo con el Corinthians en 1965 tras derrotar al Real Madrid en la final por 118-109, en un partido jugado en Sao Paulo ante 10.000 espectadores. Marques anotó ese día la friolera de 51 puntos en una de las grandes exhibiciones de la Copa Intercontinental.

El listado de jugadores destacados de la final incluye a otros bno conocidos por los aficionados, como el mexicano Arturo Guerrero, apodado 'Mano Santa' por su gran lanzamiento, y que lideró al Sírio brasileño a conquistar el título ante el Varese en 1973. Precisamente el equipo italiano, el segundo más laureado en la Intercontinental, logró el campeonato al año siguiente liderado por el estadounidense Bob Morse. Fue la época dorada del Varese, que ganó la Copa de Europa en 1973, 1975 y 1976 con Morse como gran referente. Otro jugador transalpino, el histórico Antonello Riva, ganó la Intercontinental en 1983 con el Pallacanestro Cantú.

Fueron posiblemente los mejores años del baloncesto italiano, que encontró en el Real Madrid un gran escollo. El conjunto blanco es el que más veces ha ganado la Copa Intercontinental (cinco) en sus diferentes denominaciones. Wayne Brabender, Rafa Rullán, Walter Szczerbiak, John Coughran o Sergi Llull fueron los MVP del equipo español. Los setenta se cerraron con la irrupción de otro de los genios del baloncesto mundial, el fantástico Oscar Schmidt. El genio brasileño, uno de los grandes anotadores de todos los tiempos y excelente triplista, comandó en 1979 al Sírio al título del entonces denominado como Campeonato Mundial de Baloncesto. Schmidt anotó 42 puntos en la final contra el KK Bosna y acabó el partido llorando de la emoción, tal y como se aprecia en el vídeo que acompaña esta información.

En la década de los ochenta, el Barcelona recogió el testigo del Real Madrid, jugando dos finales y ganando una en 1985. Juan Antonio San Epifanio 'Epi', fue elegido el MVP en ambas, pese a que en la de 1987 el conjunto azulgrana cayó ante el Olimpia Milán por 100-87. En medio de las dos finales del Barça se coló el Zalgiris liderado por un joven Arvydas Sabonis. El sensacional jugador lituano fue elegido el mejor de la final entre su equipo y el Ferro Carril Oeste argentino después de anotar 26 puntos.

En medio de las idas y venidas de la Copa Intercontinental por su falta de continuidad debido a los problemas con la Euroliga, el torneo perdió prestigio. Pese a todo, dio tiempo para ver en acción a Vassilis Spanoulis, Laprovittola y Sergi Llull

Con el cisma del baloncesto europeo, la FIBA trató de potenciar la Copa Intercontinental y desde 2016 se ha celebrado de forma ininterrumpida. Mike Tobey, Jordan Theodore, Marcelinho Huertas, Vitor Benite y Bruno Fitipaldo fueron designados como los mejores en el partido por el título. El último MVP ha sido el estadounidense David Jackson, campeón el año pasado con el Franca a sus 41 años. El base, de una larga trayectoria en ligas sudamericanas, firmó 12 puntos, cuatro rebotes y ocho asistencias en el encuentro ante el Telekom Bonn jugado en Singapur.

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