La FIBA ante la gran decisión: Málaga o Jerusalén como sede de la Final Four

Era requisito indispensable que la Final Four se celebre en la ciudad de un equipo clasificado. Málaga y el Unicaja cumplieron con esto y anoche lo hizo el Hapoel Jerusalén. Ahora es una cuestión ya de dinero y política. La candidatura malagueña era la favorita de todos, incluso de otros equipos y de la propia FIBA. La sintonía con la Federación Internacional era total y esto provocó que se sucediesen las visitas al Carpena para prepararlo todo.

Sin embargo, el Hapoel Jerusalén entró en escena. El club hebreo gusta poco a la FIBA por su desorganización y la actitud de sus dirigentes, además la localización no es la mejor por el conflicto palestino-israelí y porque está lejos para las aficiones de los otros equipos. Pero el Hapoel tiene dinero, mucho. El conjunto de Jerusalén cuenta con el respaldo del gobierno de su país y de su patrocinador, el Bank Yahav, y ha puesto sobre la mesa casi dos millones de euros frente a los 650.000 euros de la Junta de Andalucía, promotora de la candidatura malagueña. Y a pesar de esto, a la FIBA le sigue gustando poco Jerusalén. «Si gana el Hapoel van a tener una patata caliente encima de la mesa», decía un interlocutor implicado en todo este proceso y otro apuntaba: «Los cargos intermedios y los currantes de la FIBA quieren que sea en Málaga, pero los de arriba...». Así están las cosas, el Unicaja todavía mantiene la ilusión de ser el anfitrión. Pero a la Federación Internacional también le han recordado que Málaga acogió la fase previa y otras citas internacionales recientemente, como el Mundial sub-17. La decisión a las 11.00 horas.