El nuevo salto de calidad del Unicaja

Al Unicaja, al que le queda por jugar en esta primera vuelta de la Liga Endesa ante el Barça, el miércoles 27 de diciembre a las 21.00 horas, se le atragantan cada vez menos este tipo de encuentros. Empezó a perderle el respeto al listón en la última Copa del Rey, en Badalona, cuando se impuso de forma consecutiva en cuartos de final y en semifinales al Barcelona (87-89) y al Real Madrid (82-93).

Pero al final de la temporada la plantilla llegó muy castigada en lo físico a la serie de semifinales de los 'play-off' ligueros ante el Barça. Tras el 84-81 en el primer duelo, ganó en el segundo (79-88), pero cedió en casa en la tercera y la cuarta entrega (90-79 y 87-75).

El Unicaja cuenta con una ventaja importante respecto a estos equipos de Euroliga, lo más liviano de su calendario. La BCL, especialmente, presenta un formato con menos partidos incluso que la Eurocup, ya que se juega una semana y se descansa en otra. Sin ir más lejos, el Unicaja se midió al Real Madrid este domingo en un tramo de la competición en la que los blancos tuvieron doble cita de Euroliga entresemana, ante el Valencia y el Mónaco. Por contra, el conjunto malagueño, tuvo su agenda libre y pudo preparar mejor la cita. Se notó especialmente en los últimos quince minutos del duelo, cuando remontaron una desventaja de 21 puntos.

El Unicaja no queda tampoco en muy mal lugar en cuanto a la profundidad de su plantilla, si se la compara con las de la Euroliga. Está haciendo rotaciones en la BCL, en la que juega Saint-Supery y descansa un extranjero, y con la vuelta inminente de Lima dispondrá de catorce jugadores, con lo que casi se equipara a los grandes 'transatlánticos' del baloncesto continental, más allá de diferencia en cuanto a nivel físico medio de sus jugadores o a la calidad de sus principales figuras del 'roster'.

El nivel que está mostrando el Unicaja ante los rivales de Euroliga reabre también de alguna forma el debate sobre la pertinencia de que el club malagueño vuelva a la máxima competición europea de clubes, sobre todo cuando la experiencia más cercana muestra que las primeras fases de la BCL no le terminan de aportar una exigencia deportiva reseñable ni acaban de enganchar al aficionado. Al fin y al cabo, el eterno debate entre ser cabeza de ratón o cola de león, también a nivel deportivo.