Repaso baloncestístico

Fue un comienzo con muchos errores por ambas partes, pero el Unicaja poco a poco y gracias a su buen trabajo defensivo conseguía impedir que apareciera, si quiera, el juego interior del Valencia, atacando a Brandon Davies con ayudas largas en cuanto el balón lo echaba la suelo. El equipo local abusaba del triple con sus hombres de perímetro, además, con bajísimos porcentajes, lo que le permitía al Unicaja dominar el rebote y empezar a controlar el ritmo de partido. Castigando a su rival con rapidísimos contraataques y llegadas continuas en transición, el Unicaja logró las primeras ventajas en el marcador y dejando al Valencia a la finalización del primer cuarto en unos paupérrimos siete puntos.

En el segundo cuarto el Valencia seguía empeñado en ganar el partido desde la línea de tres puntos, pero continuaba con muy poco acierto facilitando así el trabajo al Unicaja, que seguía manteniendo su alto nivel defensivo, habiendo contando ya Ibon Navarro para entonces con sus 12 hombres, lo que permitió a incrementar la diferencia gracias a un Kravish inspirado toda la tarde en su tiros preferido, a 5 metros, y un Carter que creaba continuas ventajas para sus compañeros.

El Valencia salió en el tercer cuarto dispuesto a cambiar su plan de partido, intentando dominar desde su juego interior, desde el rebote ofensivo y segundas oportunidades, intentando surtir de balones en el poste bajo a Ojeleye, en su duelo con Ejim, a Inglis y a Davies. Un cuarto de bajo anotación, pero de muchos contactos, donde el equipo taronja subió mucho el listón defensivo. Cuando mejor lo estaba haciendo el Valencia y más se acercaba en el marcador un triple de Osetkowski y dos recuperaciones consecutivas permitían al Unicaja aguantar la embestida.

Ene el último cuarto el Valencia insistió muchos minutos con una zona que le ha dado en partidos anteriores buenísimos resultados, pero con Alberto Díaz en cancha su equipo atacó siempre con paciencia, logrando tiros liberados y continuas asistencias para impotencia de un rival que se vio absolutamente superado en todo.