El regreso de Casimiro marca el derbi de los reencuentros y la necesidad

Pese al dramatismo de la situación, el choque entre los dos grandes clubes andaluces siempre es atractivo y en esta ocasión la presencia de Luis Casimiro en el banquillo bético copa el interés. El manchego vuelve a Málaga, donde entrenó dos temporadas y media, donde jugó una final de la Copa, donde pasó el confinamiento y donde nunca terminó de encajar entre la afición cajista.

Su caso es muy llamativo, porque el Coosur Betis es su tercer equipo desde que el Unicaja decidió cortarlo ante el desplome que sufrió el equipo hace ahora poco más de un año. Un mes después de aquel 20 de enero de 2021, Casimiro ya había sido contratado por el Casademont Zaragoza, que no pasaba por un buen momento y al que llevó al tercer puesto de la Final a Ocho de la Champions League disputada en Novgorod. Cosas del destino, su segundo partido al frente del Zaragoza fue en Málaga. Casimiro se 'vengó' del Unicaja y su equipo pasó por Málaga como una apisonadora ganando en el Carpena por 78-101. Aquella semana en tierras rusas fue el pico de forma del cuadro maño, que luego perdió fuelle, lo que provocó que Casimiro no renovase.

El verano le trajo una experiencia nueva. Por primera vez se decidió a entrenar fuera de España y aceptó la oferta del Promitheas Patras para entrenar en Grecia. Aunque los resultados no fueron malos, final de la Supercopa incluida, Casimiro sólo duró unos meses y el 6 de noviembre fue destituido.

Poco tiempo estuvo en el paro el manchego, porque el Coosur Betis echó mano de él para cubrir la renuncia de Joan Plaza. En Sevilla se reencontró con Berdi Pérez, exdirector deportivo cajista, y con el que ya trabajó en el Gran Canaria, al que clasificaron para la Euroliga justo antes de que el Unicaja reclutase al técnico. Ambos vuelven a Málaga, al igual que Pepe Pozas y Almazán, dos canteranos cajistas para los que el encuentro será también muy especial.