El reencuentro de Darío Brizuela con su pasado más feliz

Lo cierto es que no le va tan bonito como antes. Brizuela cambió su importante rol en los esquemas de Ibon Navarro, siempre dentro del reparto de minutos que caracteriza al Unicaja desde que cuenta con este elenco de jugadores, por un cartel más trivial dentro de las rotaciones de Roger Grimau. Si bien es cierto que este viernes apunta a jugar ante el Unicaja después de no disputar ni un solo minuto el miércoles ante el Olympiacos, en el quinto partido de los cuartos de final de la Euroliga (fue el único junto a Nnaji), su protagonismo y su importancia han caído este curso, en la Liga y especialmente en la Euroliga.

En la competición doméstica ha participado en 30 de los 32 partidos disputados hasta la fecha, promediando 16:19 minutos; 8,2 puntos; 1,3 rebotes y 1,7 asistencias por duelo; cumpliendo con su posición y su rol: un escolta de rotación. Su mejor encuentro en lo individual fue en noviembre, ante el Girona, en el que anotó 20 puntos en 22 minutos, cogiendo dos rebotes y ofreciendo 6 asistencias. Y recientemente, en marzo, también cuajó un buen encuentro contra el Joventut, con 18 puntos y un rebote.

A nivel continental ha tenido menos regularidad, promediando 13:47 minutos y 5,7 puntos de media por encuentro. Dentro de su rol circunstancial en la Euroliga, destacó su actuación ante el Zalgiris en el Palau, donde anotó 24 puntos, cogió 4 rebotes y ofreció dos asistencias. En líneas generales no está siendo una mala temporada para el vasco, que ha dejado destellos de su enorme calidad cuando ha tenido la oportunidad, pero sí más discreta, en parte, por la amplia competencia que tiene dentro del club culé.

Ibon Navarro verbalizó tras levantar el trofeo de la BCL que este éxito era un poco suyo también. Este jueves en rueda de prensa fue preguntado por él. Esta fue su respuesta: «Bastante tengo yo con lo mío como para hablar de lo que pasa en otros vestuarios… Si Roger lo ha hecho es por algo. Cuando vas con ese rol sabes a lo que vas, y creo que la llegada de Ricky Rubio también ha podido afectar. Hay muchos jugadores en ese puesto de uno o dos. No voy a opinar, porque no sé lo que pasa allí en el día a día y no tengo la información necesaria para opinar de ello». La salida de Brizuela el pasado verano fue un ejemplo de que en el Unicaja hay vida más allá de sus jugadores más determinantes. Y en ocasiones, también ejemplo de que lejos de Málaga refresca un poco más.