Recuperar el factor campo, garantía casi segura para el Unicaja de alcanzar las semifinales

Sucedió en la temporada 2009-10, a las órdenes de Aíto García Reneses, cuando fue quinto en la Liga y derrotó por un rápido 2-0 al Valencia, cuarto de la fase regular (82-83 en La Fonteta y 85-76 en el Carpena). Aquel triunfo donde robó el factor campo se decidió con una jugada que forma parte de la historia cajista. Sacaba de banda Welsch y encontraba libre a Zabian Dowdell, bien defendido por Kelati a mitad de pista. Pero el base de Florida, que llegó al equipo en enero, se fue por velocidad por la derecha y se coló bajo el aro para anotar una bandeja ya mítica 82-83. El equipo malagueño remató luego en Málaga.

Ya en la 2007-08, la última campaña con Sergio Scariolo, con una sorpresa ante el Real Madrid después de ser el octavo de la temporada y desbancar al líder (73-89 en la capital y 88-86 en Málaga), y en la 2003-04, cuando se jugaba en cuartos de final al mejor de cinco partidos y con una alternancia total de escenarios durante la serie. Aquel Unicaja venía de ser sexto y sorprendió al tercero, el Valencia, en los primeros meses de Scariolo en la que fue una etapa enormemente fructífera.

Estos tres precedentes lejanos son positivos, pero hay uno que no lo es tanto y es el más cercano. En la temporada 2018-2019, el Unicaja sorprendió al Valencia en La Fonteta con un partidazo de Dragan Milosalvjevic, que logró 28 puntos con 5/5 en triples. Sin embargo, el equipo cajista no supo cerrar la serie, perdió en Málaga y acabó eliminado al ceder en el tercer encuentro por un ajustado 79-76. Esa misma temporada, pero en competición europea, pasó algo parecido. El Unicaja fue capaz de ganar al Alba Berlín en los cuartos de la Eurocup en la capital alemana y luego perdió en Málaga. Finalmente quedó eliminado al perder el tercer duelo en Alemania.