Rebotes, defensa y triples

El arranque del partido mostró a un Unicaja con más claridad de ideas que en su último desplazamiento. Barreiro, pleno de confianza, lideró el ataque con anotación y asistencias, bien secundado por Carter y Perry. En el Manisa, Saben Lee dirigía con descaro, generando ventajas con su velocidad y obligando a los locales a multiplicarse en ayudas defensivas. Aun así, las cinco pérdidas de los de Ibon Navarro evitaron que la ventaja fuera mayor al final del primer cuarto.

El segundo periodo trajo problemas para el Unicaja. Los turcos endurecieron su defensa y castigaron las pérdidas locales con un parcial de 0-7 que les puso por delante. Navarro reaccionó con un tiempo muerto para pedir más energía, pero el Manisa encontró en White y Besson su referencia ofensiva, mientras el Unicaja sufría para imponer su ritmo. Tillie, con su talento individual, sostuvo a los suyos, y una antideportiva y técnica al técnico visitante más canasta de Saben Lee cerraron la primera mitad con empate en el marcador.

La reanudación fue otra historia. El Unicaja salió con intensidad defensiva y aprovechó a Tyson Pérez y Kravish para abrir brecha con un 14-2 que obligó al técnico lituano del Manisa a parar el partido. Aunque los turcos respondieron con un buen tramo de Lee y White al frente, el Unicaja ya había marcado territorio.

En el último cuarto, el acierto de Tillie desde el triple y el control del rebote terminaron por quebrar la resistencia del Manisa, que, dependiente de sus dos figuras, acabó rendido ante el desgaste físico y la profundidad de banquillo malagueña. Unicaja sigue firme en la BCL con un triunfo convincente.