Rafa Santos vuelve a jugar después de dos años y ocho operaciones de rodilla

Santos se rompió el cruzado de la rodilla izquierda. Una lesión grave, pero habitual para los deportistas de élite. Le esperaban muchos meses por delante, pero todo se fue complicando. Su rodilla no respondió bien a los injertos, se inflamaba, le tenían que sacar líquido. Una auténtica odisea que casi le hace dejar el baloncesto. Tras pasar por las manos de varios especialistas, las cosas parece que empezaron a funcionar. A mitad de la campaña pasada la rehabilitación dio sus frutos y pasó todo el verano entrenando en Los Guindos. La idea era que formase parte de la plantilla del equipo EBA, pues tiene sólo 20 años, pero su rodilla debía aguantar.

Este viernes, al fin pudo vestirse de corto y volver a sentirse jugador. Disputó 12 minutos sin que su rodilla se resintiese. Antes del partido sus compañeros le sorprendieron con una camiseta reconociéndole el esfuerzo que ha hecho para volver a jugar. Atrás quedaba un calvario que ha logrado superar con el apoyo de su familia del que ahora es su entrenador en el filial cajista, Jesús Lázaro. Fue precisamente el técnico el que pronunció en el vestuario un emotivo discurso agradeciéndole el esfuerzo que ha hecho para volver. Lázaro quiso que todos los jugadores firmasen un balón para Rafa Santos y le pidió a él que nunca olvidase lo que había pasado ni esta noche tan especial.

Rafa Santos debutó con la primera plantilla del Unicaja el 21 de octubre de 2020 en un partido de la Eurocup ante el Brescia jugado en el Carpena. La suya, sin duda, es una de las grandes historias de superación que se han vivido en la cantera del Unicaja.