«Queremos volver a la Euroliga, pero no hay que subestimar la Eurocup»

–Imagino que está contento por el papel del equipo en la Copa, por lo que ha representado para la afición, para la ciudad, y no tanto por lo que vino después...

–Es un buen análisis. Creo que en general la Copa ha sido un éxito de organización y por el resultado. Hemos cubierto con más de un notable las expectativas que había depositadas en el equipo.

–En dos semanas ha pasado de un momento de gran complejidad personal, al de enorme alegría. De las críticas de un sector de la afición, a la felicidad por jugar una final.

–Yo respeto al máximo a los aficionados, porque vienen y nos apoyan, pero nunca he entendido algunos pitos que se producen hacia el cuerpo técnico antes de los partidos. Puedo entender la desesperación al final, pero no al principio. Antes de los partidos el equipo necesita apoyo. Agradecemos el respaldo que el equipo ha tenido en la Copa, que ha sido sobresaliente. En el club y en el equipo están emocionados con el apoyo de los aficionados en la Copa.

–Lloraba usted como una magdalena cuando se logró el pase a la final...

–No hombre, como una magdalena no... (risas). Pero sí es verdad que estaba emocionado porque sabía que todos teníamos ganas de vernos en una final. Cuando digo todos, me refiero al club, los aficionados, patrocinadores, la prensa, la ciudad... Lamentablemente llegamos en unas condiciones físicas malas, al margen de que el equipo rival hizo un partido sensacional.

–El peaje de la Copa ha sido muy alto, y puede poner en peligro el gran objetivo, que es la Eurocup.

–Ya dije antes que teníamos que tener suerte, pero no solo con que entrasen las canastas, sino con que no hubiese lesiones. Es algo que comento siempre. Las lesiones nos condicionan mucho, porque incluso conseguir fichajes ahora es complicado. No queríamos lesiones, al margen de ganar o perder. No vamos a llorar ni lamentarnos, pero estamos frustrados.

–Y ahora toca fichar...

–(Sonríe) Llevamos trabajando en eso algunos días y pronto tendremos novedades. Creo que las decisiones que hemos tomado serán positivas para el equipo...

–¿Usted entiende a qué se debe el malestar de parte de los aficionados? ¿Por qué está originado?

–Las expectativas de los aficionados siempre son altas, pero son las mismas que tenemos en la dirección del club. Nosotros sabemos que los equipos necesitan un proceso de maduración. No tengo que recordar el comienzo de la temporada, con una cantidad enorme de jugadores en las selecciones que no llegaron a tiempo, con jugadores nuevos... El acople ha precisado un tiempo. En la Copa del Rey e incluso antes, vimos un rendimiento mejor que en meses anteriores, lo que indica que el acoplamiento se va produciendo. Lamentablemente, las lesiones son una variable que siempre está encima de la mesa. Hemos tenido una avalancha de lesiones, por desgracia.

–En la Copa estuvieron los responsables máximos de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, y de la Fundación Bancaria, Braulio Medel, y el hecho de que pudiesen comprobar que el proyecto está muy vivo siempre es positivo...

–Yo valoro mucho la implicación que el Banco y la Fundación tienen con el club. Es algo que tenemos que agradecer, tanto nosotros como los aficionados y la propia ciudad. Sin su apoyo sería imposible tener el nivel que tenemos.

–Cerramos el tema de la Copa. El Unicaja es el principal usuario del Palacio. Mi impresión es que ha llegado al límite de su capacidad logística para estos eventos.

–Agradezco al Ayuntamiento el esfuerzo que ha realizado, pero lo que voy a decir, también se lo he dicho a ellos. El Palacio es como la casa de uno, hay que estar permanentemente atendiéndolas. La instalación es de las mejores, con gran visibilidad y es agradable jugar allí, pero necesita un remozado para mantenerla al máximo nivel... Es un tema que tiene que acometer la ciudad.

–Pero el aficionado de a pie se preguntas por qué no hay un aumento del presupuesto de una temporada a otra. Se ha estabilizado desde hace unos años... Quizá esa es una de las quejas y se indica que falta ambición para crecer. ¿La ambición se mide por el dinero?

–No vamos a escondernos para decir que este efectivamente esto es deporte profesional en el que los presupuestos mandan y en el que la obligación es no producir quebrantos que puedan poner en peligro la viabilidad del club. En la ciudad estamos viviendo un ejemplo desgraciadamente contrario. En general, todas las cuentas de todas las sociedades deben estar equilibradas y eso es algo que tenemos presente los gestores. Si queremos aumentar nuestro volumen, tenemos que hacerlo por la vía de los patrocinadores instituciones o privados, por patrocinios y por medio de incrementar nuestra masa social. Desde el club se hace siempre un esfuerzo para lograr ese incremento y crecer. Eso hará que vayamos hacia arriba. Nuestro patrocinador y el propietario hacen una aportación enorme en el presupuesto, pero tienen unas limitaciones. Sigue siendo el mejor patrocinador de Europa. En ellos la ilusión también es grande, pero hay que buscar salidas.

–El Unicaja está en boca de todos por ese quinteto nacional que ya todos se saben de memoria. ¿El futuro va en esa dirección?

–Nosotros hemos hecho un esfuerzo con el fichaje de Darío Brizuela, que ahí está su rendimiento. Tenemos claro cuál debe ser nuestro horizonte, con jugadores como Darío, Jaime, Alberto y Rubén. Son jóvenes y tienen contrato a largo plazo, además de nuestro querido Carlos Suárez, que tiene contrato en vigor para el año que viene.

–El entrenador no tiene contrato. ¿Su continuidad a qué está supeditada?

–Estamos contentos con el trabajo que está haciendo Luis Casimiro. Es un trabajo profesional y serio, como ha sido a lo largo de su carrera. Pero como ocurre en el mundo del deporte profesional, es verdad que los resultados deben acompañar. Ahora los resultados lo avalan, porque hemos logrado el primer puesto del grupo en la Eurocup y hemos jugado la final de la Copa del Rey. Esperamos que el equipo siga hacia arriba. Cuando llegue el momento, se tomará la decisión oportuna.

–¿Les condiciona en esa decisión el malestar de parte de los aficionados?

–Nosotros tenemos que estar por encima de eso, porque haríamos delegación de nuestras funciones en ese grupo de aficionados. Repito que entiendo las opiniones sobre el entrenador, los jugadores, del club y su presidente, pero las decisiones deben tomarse en un ámbito profesional.

–El club ha reaccionado bien en el mercado últimamente. ¿La 'interinidad' del director deportivo sigue vigente?

–Aquí, de alguna forma, todos estamos de forma interina. Manolo Rubia lleva 25 años en el club, no vamos a descubrir quién es y lo que representa. Es una persona del club y todos estamos de forma interina.

–Pero ustedes están buscando un director deportivo...

–Eso lo dice usted.

–Sí, se lo digo yo.

–¿El presidente también es interino? En 2020 cumple una década en el cargo. A veces suele comentar que esta será su última campaña, pero aquí le tenemos.

–Yo no me planteo el futuro según las cosas estén mejor o peor en cada momento, porque entonces habría tenido motivos para irme hace tiempo. Estoy al servicio de la entidad, que depositó una confianza que agradezco. Lo que pasa es que efectivamente todos tenemos una fecha de caducidad y en algún momento tendré que dejar el cargo, porque los años pesas y porque las circunstancias dependen de cada momento. Me debo a la entidad y con el máximo respeto hago lo que me piden que haga de la mejor manera.

–En su casa se lo piden...

(Risas). Sí, me lo piden, porque llevo muchos años quitándole tiempo a la familia y a los amigos, pero eso forma parte de cualquier trabajo. Lo llevo haciendo años, no solo ahora por el baloncesto.

–Le pregunto por Alberto Díaz, que simboliza todo lo que representa este proyecto. Acaba contrato el año que viene...

–Es el exponente máximo de Los Guindos y nuestro deseo es que esté el mayor tiempo posible con nosotros. Más no le puedo decir a estas alturas de la temporada.

–El club tiene cedidos a Francis Alonso, Ignacio Rosa y Morgan Stilma; además de un 'vinculado' como Ismael Tamba... Con un poco más les da para un equipo en la LEB. ¿Se ha planteado el club recuperar un equipo en esa categoría, ya sea Oro o Plata?

–Este asunto nos lo planteamos casi todos los años en función de los jugadores que tenemos que puedan ser emergentes y que puedan llegar al primer equipo, pero hay otras formas de ver el desarrollo de los jóvenes. En un momento determinado pensamos que las cesiones eran lo mejor para que creciesen. Esos jugadores que nombró están tratando de hacerse un hueco y ver si pueden hacerse importantes para ver que nosotros podamos incluirlos en el primer equipo. Nosotros somos los primeros interesados en que eso ocurra, además es algo que yo he hecho de forma personal; porque lo hemos forzado. Alberto hizo un trabajo previo en la LEB, en el Fuenlabrada y en el Bilbao y allí vio otras circunstancias. La opción de la LEB implica un desembolso importante, que ahora es difícil, y necesitaríamos el apoyo de algún municipio de la provincia o de un patrocinador privado...

–Todorovic, Díaz, Pepe Pozas, Sabonis, Lima, Rubén Guerrero, Kuzmic, Freire... No parece mal laboratorio la LEB.

–Y habrá algunos más. Tiene que haber ese tipo de jugadores para tener un equipo LEB. Es verdad que tenemos un equipo júnior que parece que tiene opciones de crecimiento, pero eso lo tendrán que decir los técnicos. También nos hacemos la pregunta de si lo mejor es tener en el 'nido' a los jugadores, porque es bueno que sepan lo que hay fuera de aquí.

–La temporada del equipo femenino está siendo una sorpresa. ¿Está preparado y está preparado ya el club para el salto a la élite nacional?

–Cuando tomamos la decisión de tener una sección femenina en todas las categorías lo hicimos con la convicción de que debía tener igualdad completa con la masculina. De la noche a la mañana ganamos el campeonato de España infantil y pensábamos que en un plazo de dos años conseguiríamos el ascenso a Liga Femenina 2. Ahora estamos en una posición que nos hace pensar que podemos atacar el ascenso, pero no hay que volverse locos. El camino debe ser consolidado. El 75% del equipo es el mismo del año pasado. Hemos hecho unos refuerzos necesarios y los resultados son magníficos gracias a un trabajo diario muy duro, pero hay que tener mesura.

–Con esa nueva sección femenina, la cantera ha doblado el número de jugadores y el club tiene equipos entrenando en el Palacio de los Deportes. ¿Se ha quedado pequeño Los Guindos? ¿Barajan una ampliación?

–Después de muchos años, el club acometió una reforma importante que nos daba un espacio más amplio, pero la sección femenina nos dejó estrecho ese margen de mejora. Pero las acciones que tendríamos que acometer para esa ampliación son muy, muy costosas. Siempre tenemos ilusiones, pero cuando se mira el presupuesto, se convierten en realidades.

–El equipo arranca en una semana la fase clave de la temporada en la que tendrá que echar el resto en la Eurocup. ¿Le dan muchas vueltas a la posibilidad de jugar la Euroliga? ¿Es un tema sobre el que hay exigencia?

–Le damos vueltas de forma permanente. Nuestro objetivo es volver a la Euroliga, pero sabemos que en Europa todos los equipos se han reforzado muchísimo y hay que tener mesura. La Eurocup se ha convertido en una competición muy fuerte. Repase los resultados de las Copas que se han celebrado en Europa, los que no jugaron la final, ganaron el título. En Italia ganó un equipo de Eurocup, en Grecia jugó la final el Promitheas eliminando a equipos de Euroliga, en Turquía sucedió lo mismo... No debemos subestimar la Eurocup. Aparecer como favoritos es porque queremos pensarlo, pero no porque la realidad sea esa.