Problemas serios para el Unicaja. Los planes de reestructurar el juego interior del equipo malagueño se ven alterados de forma importante. La inminente llegada de un pívot, con Devin Williams bien muy situado, estaría vinculada a la cesión de Rubén Guerrero al Coosur Betis. Sin embargo, esto último se ha complicado mucho y puede no llegar a concretarse.
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El cuadro sevillano gestiona desde hace días la contratación de Jacob Wiley, ala-pívot estadounidense con pasaporte macedonio, que estaría ya a punto de fichar, según apuntó el portal 'Eurohoops'. El Unicaja contaba con dar salida a Guerrero para hacerle hueco al nuevo jugador, pero ahora esto puede que no sea viable. Las partes implicadas en las dos gestiones confirmaron a SUR, que la vía verdiblanca se ha complicado para el jugador marbellí.
De este modo, el Unicaja, salvo que le busque otro destino a Guerrero, se va a encontrar con una rotación de seis jugadores interiores, cuatro de ellos que juegan en la misma posición: el nuevo jugador, Eric, Nzosa y Guerrero.
El problema de la operación es que no han coincidido los tiempos. La demora del Unicaja en incorporar a un pívot ha perjudicado a la cesión de Guerrero. Estaba todo pactado con el Betis, pero el club sevillano ha continuado con su planificación, pues le urge por su situación en la tabla. Así, la opción de Jacob Wiley es muy atractiva, pues se trata de un pívot que ha dado un gran rendimiento en la mayoría de los equipos en los que ha estado, y el Betis necesita un jugador que aporte de forma inmediata porque es colista de la Liga Endesa.
En el caso de Guerrero, su salida ya no es fácil. Los equipos que buscan reforzarse ahora necesitan jugadores determinantes, que en cierto modo cambien las dinámicas de las plantillas, como lo que busca el propio Unicaja, así que el malagueño, un jugador más de complemento, lo va a tener complicado para encontrar un nuevo club. En cualquier caso, habrá que ver cómo evolucionan los acontecimientos, pues también se explicó que todas las opciones siguen abiertas para el Betis a día de hoy, en caso de que no se concrete la llegada de Wiley.
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Guerrero valoró el pasado verano dejar el Unicaja, de hecho así se lo comunicó al club, pues acababa contrato. Sin embargo, el técnico y los responsables cajistas valoraron de forma positiva su continuidad y se ejerció la opción de renovación que contemplaba su contrato.
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