Cabezas, Berni y Garmán Gabriel, antes del Mundial de Lisboa en el que ganaron la medalla de oro durante una visita a SUR. CARLOS MORET
Júniors de Oro

El primer gran hito de Berni, Cabezas y Germán Gabriel cumple un cuarto de siglo

Los tres malagueños lograron en Lisboa el Mundial júnior en el germen de la mejor generación del baloncesto español

Juan Calderón

MÁLAGA

Jueves, 25 de julio 2024, 12:14

Después de la plata de los Juegos de Los Ángeles en 1982, Lisboa fue el escenario del segundo gran hito del baloncesto español. Sin embargo, lo sucedido en la capital portuguesa un 25 de julio de 1999 cambió para siempre la historia de este deporte ... en nuestro país. Un grupo de jóvenes entrenados por Carlos Sainz de Aja ganaba la final del Mundial júnior a Estados Unidos.

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Aquel grupo fue el germen de la mejor generación del baloncesto español, la que dominó el baloncesto internacional unos años después conquistado el Mundial absoluto, entre otros grandes torneos. Allí estuvieron estaban los malagueños Carlos Cabezas, Berni Rodríguez y Germán Gabriel, que también formaron parte, unos más que otros, de la etapa más brillante del Unicaja. Ese mismo equipo no llegó por arte de magia a la cima del baloncesto mundial, pues un año antes ya fue campeón de Europa de la categoría. Por cierto, la realidad es que fueron cuatro los malagueños campeones en aquel Mundial júnior de Lisboa, pues en el cuerpo técnico estaba Francis Tomé, ahora entrenador del CAB Estepona.

Carlos Cabezas, Francis Tomé, Berni Rodríguez y Germán Gabriel, en el aeropuerto a su llegada del Mundial júnior. SUR

Veinticinco años después de aquella gesta, el baloncesto español nunca volvió a ser el mismo. La selección no sólo ha dominado a nivel internacional, incluido el Mundial logrado por parte de aquel grupo, sino que se logró un cambio total de mentalidad para competir por todo, también a nivel de categorías inferiores.

Como es lógico, todos los integrantes de aquel equipo ya están retirados. En el caso de los tres malagueños, siguen vinculados al baloncesto. Berni Rodríguez creó la Academia 675, centrada en el baloncesto de formación y en el trabajo con niños con discapacidad. De ahí surgió el proyecto de The Embassy, que se ha convertido en un pabellón de alto rendimiento para profesionales de todo el mundo. Su última idea ha sido el 'Oasis' el mayor centro deportivo inclusivo de Europa que estará ubicado en Churriana.

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Carlos Cabezas derivó hacia los negocios, pero también sigue vinculado al baloncesto. El base forma parte de un grupo empresarial que gestiona varios restaurantes y hoteles en el centro de Málaga. A su vez, como Berni, también es embajador del Unicaja y representa al club en actos sociales y acompaña al equipo en sus desplazamientos durante la temporada.

Germán Gabriel dio el salto a los banquillos cuando dejó el baloncesto. El pívot hizo carrera siempre lejos del Unicaja, aunque regresó en varias ocasiones. Formó parte del cuerpo técnico del equipo y en la actualidad reside en la capital de España.

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La selección española júnior campeona del Mundo en Lisboa en 1999. EFE

Los tres tuvieron largas carreras en el mundo del baloncesto al más alto nivel, pero no sucedió así en todos los casos de aquel equipo, que estaba compuesto por Francesc Cabeza, Berni Rodríguez, Carlos Cabezas, Germán Gabriel, Juan Carlos Navarro, Julio Alberto González, Felipe Reyes, Soileimane Drame, Antonio Bueno, Félix Herráiz, Raúl López, Pau Gasol.

Por ejemplo, Félix Herráiz, el especialista defensivo de los bautizados como 'júniors de oro' dejó el baloncesto cuatro años después del Mundial de Lisboa. Una lesión de espalda acabó con la carrera de un prometedor 'cuatro' y ahora es profesor en un instituto de Valencia. En 2010, Antonio Bueno, que ya había jugado en equipos como el Real Madrid, Fuenlabrada, Estudiantes y Joventut se precipitó desde un tercer piso sufriendo graves heridas. Ahí acabó su carrera. Otro que tampoco tuvo suerte a nivel deportivo fue Soileimane Drame, que salvo una temporada en el Joventut, desarrolló toda su carrera en la LEB y tras dejar el baloncesto trabaja en Londres. Las lesiones también acabaron pronto con la carrera de Julio Alberto González Sánchez, que se retiró a los 32 años como jugador de baloncesto por una lesión crónica de espalda en 2019 sin haber alcanzado la élite a nivel profesional. Sin lesiones, Francesc Cabeza tampoco tuvo recorrido al más alto nivel y desde hace años ejerce como agente de jugadores.

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