Un regreso al Martín Carpena por la puerta grande

Exiliado del Martín Carpena (en noviembre de 2023 le espera otro portazo similar en su casa habitual) debido a la Copa Davis, el Unicaja se vio obligado a encadenar tres salidas: 70-91 al Dijon, 67-83 en Valencia y 86-87 al Obradoiro. Esta solidez a domicilio hubiese sido impensable hace un año, pero es que además el equipo viene de hacer pleno en la Champions y de pasar ronda sorteando otra eliminatoria.

El Unicaja ha cambiado hasta de estilo. Sus opciones ya no parten del acierto exterior, sino de su intensa defensa, con una rotación larga, y de explotar las rápidas transiciones. Sin pecar de triunfalista, parte como favorito hoy ante un Casademont Zaragoza decimoquinto y con un preocupante 2-7 en su balance de victorias.

Con todo, el conjunto que entrena Porfirio Fisac, que arrancó con seis derrotas consecutivas, ha ganado dos de sus últimos tres partidos, entre ellos al Real Madrid (94-89), por lo que está emopezando a renacer, tras el cambio den el banquillo, la salida de un inadaptado Martin Schiller y la llegada de Porfirio Fisac. El Zaragoza destaca por su poderío defensivo, siendo el equipo que más tapones coloca de la Liga Endesa (4,11 por choque) y el quinto conjunto que más balones recupera (10,4), faceta en la que destaca el alero cubano Sant-Roos, ex del CSKA y el Panathinaikos (2,1 por partido).

«Es un equipo que va hacia arriba, que ha cambiado la dinámica en las últimas semanas, porque se han adaptado al estilo de 'Porfi' (Fisac), con fichajes como el de Wright, y jugadores que han dado un paso adelante, como Jessup y Aday Mara», advirtió ayer el alero del Unicaja Jonathan Barreiro, que explicó que su exequipo «se quiere identificar con los valores del club, con la raza que caracteriza a Zaragoza».

En todo caso, el Unicaja, a ocho jornadas del corte de la Copa del Rey, tratará de seguir adelantando los deberes para no fallar en el objetivo de estar al menos en ella, lo que no se pudo lograr en la última campaña. Con su 6-3 de balance, parece un reto bien encaminado, pero hay que evitar cualquier tipo de relajación. Incluso, históricamente no se la ha dado bien al Unicaja el Zaragoza en sus visitas a Málaga, con seis triunfos y siete derrotas.