El Unicaja quiere hacer los deberes antes de la batalla en la Champions

A finales de enero, el cuadro vasco pasó por encima del malagueño. Se enfrentaron dos equipos con tendencias opuestas, el de Álex Mumbrú emergía como uno de los más en forma e imbatible en su cancha y, por otro lado, el malagueño en pleno desplome. De hecho, pocos días después, Fotis Katsikaris fue relevado de su puesto y comenzó la etapa de Ibon Navarro. Dos meses después de aquello las tendencias, son opuestas.

El Bilbao, que bordeaba la zona de 'play-off' con seis victorias seguidas se ha desplomado, con sólo una victoria en cinco partidos y tendrá delante a un Unicaja transformado por los fichajes y con un juego más sólido, pese a que los resultados todavía no son los deseados.

Pese al mal momento de los vascos, que se puede explicar por el bajón que han sufrido jugadores como Delgado y Hakanson, el Bilbao mantiene su peligro porque han emergido otras alternativas como Goudelock y Damien Inglis. Este último es de largo el mejor jugador que ha llegado a la Liga Endesa a mitad de temporada, o al menos el que mejor rendimiento está ofreciendo. Pívot pequeño, buen conocedor del juego y con gran capacidad para el rebote será una buena prueba para Cameron Oliver.

En el cuadro malagueño se mantiene la baja de Jaime Fernández, mientras que Suárez es alta después de haber superado un proceso vírico. Será clave ver qué asistencia tiene hoy el Carpena, pues se trata de un choque aplazado desde el mes de enero y entresemana, toda una prueba para los aficionados.