Un visitante incómodo para el Unicaja en el Carpena

Aún quedan diez jornadas para el corte, para el fin de la primera vuelta, pero no está de más tomar posiciones como ahora, por detrás sólo de los equipos de Euroliga (Real Madrid, Barça y Valencia), con excepción del Cazoo Baskonia, en plena crisis y ya con nuevo entrenador (tercera etapa de Ivanovic). El Unicaja, infalible en la temporada anterior ante los rivales de la zona media y baja de la Liga Endesa, como lo es el Monbus Obradoiro por potencial deportivo, encuentra sin embargo más dudas en este.

«Tenemos que estar preparados para ser la versión más fiel a nosotros, poder correr y tener un ritmo de partido alto y no pararnos y, cuando nos planteen defensas alternativas o trampas, seguir», manifestó ayer Ibon Navarro seguramente en referencia a los problemas iniciales sufridos ante el Breogán en el último partido, que por otra parte no tardaron demasiado en resolverse.

Pero el técnico cajista quiere continuidad de los suyos, contundencia. Será necesaria ante un rival mejor de lo que indican ciertos resultados. Perdió en sus tres salidas, pero por margen mínimos: 92-89 en Andorra, 85-79 en Valencia y 87-80 en Las Palmas. Es un visitante incómodo, que se suma a sus victorias en casa, cediendo sólo de uno ante el Bilbao (87-88). Desde el verano le pesa una maldición. Sólo ha podido completar dos partidos, incluyendo la pretemporada, con todos los jugadores disponibles, ante el Palencia, y el primero de la fase previa de la BCL, en el que se lesionó Rigoberto Mendoza, que se ha sumado a otras dos bajas exteriores, las de Washington y Jordan Howard, el hermano del baskonista Marcus. Álvaro Muñoz se ha repuesto de un leve esguince igual que Perry está perfectamente ya en las filas cajistas, tras ser baja ante el Breogán con un hombro lastimado.

El Obradoiro (3-4 ahora) es el sexto equipo que menos balones pierde (12,6) y que más faltas recibe (21,9), y el tercero en valoración a domicilio, con 90 por encuentro. El alero canadiense Thomas Scrubb (ya sin tener al lado a su hermano Philip) es su jugador franquicia, en su tercera temporada en Santiago, y es la segunda del excajista Rubén Guerrero, pero el marbellí está perdiendo algo de peso en la rotación.