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Una especie de 'déjà vu' empieza a crearse en las ilusiones del aficionado del Unicaja. ¿Otro año de tempestades? Aunque el equipo malagueño tuvo un balance equilibrado en su arranque liguero la pasada campaña (con un 2-2 y, luego, un 3-3), ya hay ... quien observa con temor el calendario, y es que ya se sabe que en el deporte un resultado adverso alienta el pesimismo, igual que un triunfo contundente invita a la ilusión.
El renovado proyecto cajista se llevó en Vitoria un correctivo de los que hace pensar. De un primer cuarto casi inmaculado a una incapacidad total para sobreponerse a las circunstancias adversas en el duelo, que invitaban a una mejor defensa. El Unicaja metió 35 puntos en esos primeros diez minutos, y tardó 25 más para sumar otros 35. Sus dientes de sierra producen ese mencionado efecto de 'déjà vu', pese a que sólo hay tres supervivientes de la anterior plantilla.
Al final, todo apunta a saber competir. ¿Lo hace el Unicaja? ¿Lo hará en el futuro? Sin que los dos ensayos ficticios de la previa de la Champions sirvieran para sacar conclusiones, un Baskonia en rodaje desnudó en el arranque las carencias defensivas del Unicaja, así como evidenció los pocos puntos que parecen tener en sus manos sus hombres interiores o la ausencia de un 'cinco' de referencia.
Pero, por contra, a este Unicaja no le faltan oficio y profundidad en las rotaciones. De hecho, la idea de Ibon Navarro es exprimir al máximo el físico de un equipo, sin que apenas tres jugadores pasen de los 19 minutos por partido, lo que se ha visto indistintamente en palizas como las de hace una semana o en resultados adversos como el del viernes. La dinámica es la misma. El rotar no va a acabar.
Entre estas dudas iniciales se presenta el Gran Canaria esta tarde (17.00 horas, por Movistar Deportes, en el dial 59) en el Martín Carpena, ante una afición que ha alcanzado ya los 6.400 abonados, pero que se sentará en la grada dubitativa ante la expectativa de qué Unicaja se va a encontrar. La efervescencia de contar con dos flamantes campeones de Europa, Alberto Díaz y Brizuela, más la ilusión ante los fichajes puede tener fecha de caducidad.
El Gran Canaria viene de sorprender al Barça en el debut. Ni el cuadro amarillo ni el Unicaja han tenido suficiente descanso antes de la cita y tuvieron viajes largos de por medio. Pero si el conjunto que entrena ahora Jaka Lakovic es continuidad, el malagueño responde a una ineludible revolución, de ahí que el tiempo necesario para optimizar rendimientos tenga que ser distinto.
Balcerowski (17 puntos y 22 de valoración) fue el líder de la sorpresa del Gran Canaria el viernes por la noche. Apenas ha habido cuatro fichajes este verano, y todos, nombres ya con mucho rodaje en la ACB, como el veterano director de juego Ferrán Bassas (Joventut), el escolta brasileño Vitor Benite (San Pablo Burgos), el ala-pívot Damien Inglis (Bilbao) y el pívot Oliver Stevic (Fuenlabrada). En todo caso, Benite sufre una rotura de fibras en los isquiotibiales y será baja hoy, mientras que Stevic, con una lesión en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, es duda también y no jugó el viernes.
El Gran Canaria, cuyo mérito (ya sin patrocinador en el 'naming') fue mantener en sus filas a un subcampeón de Europa como Albicy, a Slaughter o Khalifa Diop, ya se impuso en el Carpena (79-80) la pasada campaña con una canasta in extremis y puede endurecer el calendario del Unicaja, que luego ha de recibir al Real Madrid y visitar al Girona y al Joventut. Casi nada...
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