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El colista del grupo B de la Eurocup y el club que cargará con el 'muerto' de haber batido el récord negativo de anotación en el torneo, un registro de 35 puntos que será difícil de empeorar en el futuro. No parece que el Brescia ... –que al aficionado cajista le suena por ser la localidad natal de Sergio Scariolo– sea el escollo más difícil que ha tenido el Unicaja (20.45 horas, DAZN) en lo que va de curso, pero nunca hay empresa alcanzada en el deporte sin un mínimo de humildad y concentración.
Con tres victorias seguidas (Valencia, Buducnost y Gran Canaria), lo primordial ahora para el Unicaja es encarrilar el frente de la Eurocup, el pasaporte al sueño de la Euroliga. Se trata de dejar más encaminado con otra victoria (lo que daría un balance de 3-1) el pase al Top 16, después de que la derrota de hace días ante el Mornar Bar sembrara algunas dudas.
«Debemos centrarnos no en qué hacemos sino en cómo lo hacemos. Si hace nueve días teníamos que estar viviendo el presente, ahora lo veo igual. No ha cambiado nada en el trabajo. El estado anímico de los jugadores sí que cambia con las victorias, y eso es bueno«, argumentó ayer Luis Casimiro cuando le preguntaban en rueda de prensa cuál ha sido la receta del cambio en los marcadores.
El preparador manchego desconfió de un Brescia sin grandes figuras y en el que sólo siguen tres hombres protagonistas del ridículo ante el Darussafaka (35-61): Moss, Vitali y Sacchetti. Con un caso detectado el domingo de coronavirus en sus filas, la rotación del cuadro italiano es de apenas diez jugadores, aspecto del que se lamenta su entrenador, Vincenzo Esposito (ex del Gran Canaria y el Murcia y que tras un gran papel en el Bolonia se fue a la NBA), que cree que su 'roster' está corto de físico para el torneo.
El base canadiense Chery (que promedia 13,3 puntos y 10,3 de valoración) y el pívot serbio Ristic (11 puntos, 5 rebotes y 12,3 de valoración) son sus referentes, además del veterano Moss (37 años), Crawford (10 puntos, 6,3 rebotes), el ala-pívot tirador Sachetti (con 50% en triples) o el pívot Burns (13 puntos, 5 rebotes y 12 de valoración).
«A ver si podemos jugar con más ritmo, en un juego de transiciones, que nos suele ir bien. Es como el equipo está más cómodo», se marcó como reto para los suyos Luis Casimiro, que comentó que el Brescia es «un equipo que tiene mucha experiencia, que sabe lo que quiere, que es versátil, con mucho dinamismo, con sus 'cincos' capaces de abrirse y de tirar, y con buenos pases». «Cerca del aro son fuertes, rebotean muy bien. A ver si podemos controlar este rebote», apostilló.
El Unicaja volverá a estar sin Mekel, por cuarto partido seguido, lo que volverá a obligar a Brizuela a jugar minutos de base. En este sentido, Luis Casimiro se refirió también al estado de los lesionados: «Jaime (Fernández) sigue en una dinámica muy buena cada día. Está mas cerca de poder salir de la lesión. Gal (Mekel) lleva su ritmo. Pensamos que podía dura menos, pero se va a alargar, y Dragan (Milosavljevic) va más lento, pero en las ultimas semanas está dando un paso adelante en la carrera contra la lesión».
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