El Unicaja desafía a la historia en un duelo desigual frente al Barcelona

El equipo malagueño se cobija en ese favoritismo para, quién sabe, preparar un zarpazo inesperado a un súper equipo como el azulgrana. La lógica y la historia dicen que el Unicaja lo tiene todo en contra. Nunca eliminó a este rival en una fase final de la Copa ni tampoco en competiciones nacionales, Liga o Copa. Para colmo, la lesión de Yankuba Sima también lo coloca en una situación de desventaja clara en el aspecto táctico ante un Barcelona que si por algo destaca es por la calidad física de una plantilla con efectivos de primer nivel en cada puesto. Si quieren asegurar una apuesta, pongan una marca en la casilla del Barcelona, pero si lo que quieren es ganar dinero háganlo en la del Unicaja.

El único precedente entre ambos equipos esta temporada indica que las fuerzas, al menos entonces, no estaban tan distantes, pero de eso hace ya unos meses y es cierto que el Barcelona ha ido ganando solidez. Entonces el Unicaja aguantó 35 minutos hasta que los árbitros lo sacaron del partido con tres técnicas y otras decisiones difíciles de entender y explicar. Hasta entonces, el conjunto malagueño compitió perfectamente, aunque también es cierto que su rival pareció dosificarse. Es más, no precisó de la mejor versión de Nikola Mirotic para ganar, tampoco la de Higgins, y le bastó con una actuación aseada de Laprovittola (13 puntos) y un buen partido de su tercer 'cinco', Mike Tobey, que firmó 13 puntos y 7 rebotes.

Aquel encuentro jugado en el Palau es también una muestra de por dónde puede ir el planteamiento táctico de Sarunas Jasikevicius y de lo que Ibon Navarro debe intentar que no suceda. Fue el primer choque en el que el Unicaja estuvo incómodo, sin poder correr, obligado a atacar en estático y sin controlar el rebote, arma clave para poder poner ritmo a su juego. Se enfrentan la segunda mejor defensa de la Liga ACB, la d e los azulgrana, y el tercer mejor ataque de la competición, el del Unicaja.

Aunque la idea extendida es que la Copa es un torneo impredecible por aquello de ser eliminatoria a partido único, el dominio del Barcelona y del Real Madrid en los últimos años es tan claro que desmiente este tópico. Sí conviene tener presente cómo es la dinámica con la que llegan los equipos a esta cita clave del mes de febrero.

En el caso del Unicaja lo hace después de perder los dos últimos partidos de la Liga. Es algo que nunca le había ocurrido hasta ahora. Sí es cierto que sí hubo dos tropiezos seguidos previamente, pero fueron en Liga (Barça) y Champions (Sassari). Lo del conjunto catalán da un poco de miedo porque lleva trece victorias seguidas entre Liga y Euroliga.

Si el Unicaja es capaz de romper ese maleficio histórico que le persigue ante el Barcelona, el camino seguirá empinado, pues se enfrentará al ganador del Real Madrid-Valencia, que desde las 18.30 horas abrirán el torneo. Es el más difícil todavía. Una cuestión de auténtica fe.