Euroliga

Los planes de la Euroliga, lejos de Málaga, cerca de Valencia y sin noticias de la NBA

«Es difícil hablar de licencias A en estos momentos. Tenemos 13 equipos accionistas y, aunque clubes como París y otros quieren conseguir una licencia A, es demasiado pronto para tomar esa decisión. Durante muchos años, los mercados potenciales de expansión han seguido siendo los mismos, con Dubái emergiendo como nuevo candidato. Valencia siempre ha sido una opción fuerte. Es un equipo estable con resultados impresionantes, una gran ciudad y un nuevo pabellón en construcción. Siguen siendo una opción de primer orden«, explicó el directivo lituano en declaraciones al portal Basketnews.

En este sentido, Motiejunas volvió a remarcar que otras ciudades y países están bien posicionados también, como Francia con el París Basketball o incluso Israel, donde proyectos como los del Hapoel Tel Aviv y el Hapoel Jerusalem de la EuroCup están llamando a la puerta. Ahora bien, la Euroliga da preferencia a los clubes serbios, el Partizán y el Estrella Roja por su tradición y porque son un imán para los aficionados de toda Europa, de hecho son los que más público llevan a las canchas. «Hay algunas complejidades, pero su cultura de aficionados y su ambiente no tienen parangón en Europa. Todo el mundo quiere ver esa energía en la Euroliga. Siempre damos prioridad a estos equipos porque contribuyen enormemente a la identidad de la liga y a la experiencia de los aficionados«.

Los factores que determinarán qué equipos son escogidos son diversos, ya que incluyen elementos deportivos, económicos y de difusión: «Todo depende de la fuerza del mercado, los acuerdos televisivos y cómo influyen en las oportunidades de patrocinio. También tenemos que mantener el principio deportivo: queremos que todos los equipos sean competitivos y ver estadios llenos en toda la liga«, dijo un Motiejunas que reconoció que el formato ideal es el de 24 equipos, aunque eso implica una gran complejidad a nivel de calendario.

Precisamente, todo esto se puede complicar más todavía si entra en escena la NBA con su idea de contar con una competición en Europa. Motiejunas reconoció que los contactos con los estadounidenses son mínimos y que fueron nulos en los últimos diez años, precisando que él lleva dos en el cargo. «Recibimos una oferta de la NBA, pero los clubes no la aceptaron porque era demasiado pronto para una decisión tan seria después de no haber tenido comunicación durante tanto tiempo», señaló Motiejunas. «Estamos trabajando paso a paso para generar confianza y encontrar las mejores soluciones posibles para mejorar la situación general». Sin embargo, Motiejunas cree que el proyecto de la NBA en Europa no solo es una amenaza para la Euroliga, sino para el baloncesto europeo en su conjunto y podría crear aún más caos. «Creo que esto es una amenaza para el baloncesto, no para la Euroliga», dijo Motiejunas. «No necesitamos salvar el baloncesto en Europa. El baloncesto aquí ya está en un nivel muy alto», concluyó.