Pepe Pozas es una isla fuera del Unicaja; el único malagueño que milita en la Liga Endesa de los que no pertenecen a la disciplina cajista. Marcó una época en Santiago con el Obradoiro hasta que su cabeza le pidió un cambio. Después de muchos años y lesionado de gravedad en una rodilla, optó por salir al mercado. Su situación no era fácil, pero no le faltaron ofertas. Eligió la del Coosur Betis para volver a Andalucía, estar cerca de su Málaga y con el objetivo de dar estabilidad al proyecto verdiblanco en el que se ha reencontrado con Joan Plaza y otro canterano cajista, Pablo Almazán. Pozas analiza para SUR su novena temporada en la élite justo después de ser padre por primera vez.
–Lo primero es preguntarle por la salud. ¿Cómo va esa rodilla?
–Perfecta. Sigo a buen ritmo, metiéndole muchas horas de entrenamiento a la rodilla y, lo más importante, sin dolor. Estoy contento de cómo me ha ido la recuperación.
–Paso importante en su carrera después de marcar una época en Santiago. Tendrá morriña, pero también mucha ilusión...
–Sí que tengo morriña, no le voy a engañar, pero tengo muchas ganas. Una de las razones para cambiar era empezar algo nuevo, que me costase y que me pidiese acoplarme, cambiar rutinas y cosas a las que ya estaba acostumbrado. De momento, estoy contento de cómo van las cosas.
–¿Tenía miedo por salir al mercado?
–Un poco. Tenía miedo por no tener equipo, pero, por suerte tuve muchas ofertas. Pero quizá el temor mayor era no encontrar ese sitio que se adaptase a mi forma de ser y de trabajar. Creo que en el Coosur Betis me he encontrado un proyecto que se acerca mucho a lo que buscaba.
–Habla de muchas ofertas. Eso quiere decir que es un jugador valorado...
–Hombre, ayuda a saber que has hecho un trabajo que se valora, que es apreciado por otros equipos y que les puedes ayudar. Pero, como le he dicho, mi objetivo era encontrar un sitio que se acoplase a cómo soy yo a nivel personal.
–Sale de un club modesto y llega a un otro con gran tradición, pero que lleva algunos años sufriendo. ¿Quizá han buscado en usted ese perfil de experiencia en situaciones complejas?
–Creo que sí. Es cierto que los últimos cinco años del Betis han sido difíciles por el descenso y jugar en la LEB Oro, y también de salvaciones in extremis. Pero es un proyecto nuevo, con muchos jugadores nuevos y hay que afrontarlo con ganas. El trabajo que hacía en el Obradoiro puedo hacerlo allí para dar estabilidad y que ayude al club a asentarse en la Liga Endesa.
–Por lo que dice, el mejor Betis tardará todavía en llegar...
–Sí, iremos a más poco a poco. En la Liga, el equipo que deja de mejorar acaba con problemas. Habrá lesiones, fichajes, altibajos... Tenemos que ir logrando regularidad.
«Tenía miedo por no tener equipo, pero quería empezar algo nuevo, que me costase»
«Lo veo más sólido. Debe acoplar las nuevas piezas para coger una buena velocidad de crucero»
–Le vimos en la Copa de Andalucía contra el Unicaja. Fue el primer ensayo de ambos y no les fue del todo mal pese a la derrota.
–Hombre, fue una prueba válida para coger forma, pero poco más. Ningún equipo va en pretemporada con toda la carga táctica y la evolución física deseada. Todo el mundo se guarda cartas para la temporada. Los ensayos del verano son pruebas en las que es importante coger sensaciones y que no haya lesiones. Lo importante es estar preparado cuando empiece el 'fuego real'.
–¿Qué impresión le causó el Unicaja en ese partido? ¿Mejor que el año pasado?
–Lo veo más sólido. Creo que Eric es un jugador que va a ayudar mucho, en el sentido de que conoce la ACB y sabe a qué se juega. Hay un núcleo grande de jugadores españoles y otros que siguen del año pasado, no hace falta que estén tres meses entrenando para saber lo que tienen que hacer. Debe acoplar las nuevas piezas para coger una buena velocidad de crucero que el año pasado sólo tuvo en algunas fases de la temporada.
–¿Es la continuidad de Joan Plaza el mejor aval del proyecto?
–Ya había trabajado con él en Málaga en dos pretemporadas y es importante que siga. Hablé con él un par de veces antes de fichar y me explicó lo que quería que hiciese. Es un entrenador serio, con mucho recorrido y que sabe perfectamente lo que quiere.
–¿A la niña la va a criar en Sevilla o pasará más tiempo en Málaga?
(Risas). Ahora mismo pasa mucho tiempo en Málaga con los abuelos, ella y la madre están rehusando volver a la casa porque delante de la playa se está muy bien (risas). Nos asentaremos en Sevilla, pero seguro que los fines de semana que esté fuera, tirarán para Málaga. Estamos cerca y seguro que recibiremos muchas visitas.
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