El Unicaja cayó en la trampa

El primer cuarto estuvo marcado por la energía del Unicaja, pero con poca efectividad en ataque. Mientras tanto, el Gran Canaria se apoyaba en sus bloqueos indirectos y su juego interior, liderado por Conditt, quien dio mayor equilibrio a su equipo tras sustituir a Tobey.

Tanto en el primer y segundo cuarto el Unicaja mantuvo un alto acierto desde el triple, por encima de 50 %, aunque con un preocupante porcentaje inferior al 30% en tiros de dos. A pesar de algunos destellos ofensivos, la precipitación y las pérdidas seguían penalizando a los de Ibon Navarro. En contraste, el Gran Canaria, guiado Albicy en ataque y defensa y el acierto de Brusino y Shurna, fue afinando su puntería desde el perímetro.

La segunda mitad mostró a un Unicaja intermitente, con impulsos liderados por Alberto Díaz, que desde la defensa permitió a su equipo retomar la ventaja por momentos. Sin embargo, Shurna y Homesley asumieron el protagonismo ofensivo del Gran Canaria, que supo mantener las ideas más claras en los momentos decisivos.

Unicaja intentaba reaccionar en el último cuarto, pero el Gran Canaria encontraba el acierto tras una buena selección de tiro. Una antideportiva de Osetkowski y la expulsión de Ibon Navarro tras una técnica parecían frenar sus opciones.. Aunque Carter brilló con sus tiros y penetraciones, el mejor de largo del Unicaja, no fue suficiente a pesar de la reacción en los instantes finales para revertir el marcador. Un nuevo triple de Albicy a falta de un minuto sentenció prácticamente el encuentro.

Gran Canaria con 31 puntos en el último cuarto se llevó la victoria (primera derrota en casa), con una actuación sólida, mientras Unicaja deberá seguir trabajando para recuperar la frescura física de sus hombres y las buenas sensaciones.