Bastó el segundo cuarto

Si en algo nos sorprendió Ibon Navarro en este partido fue en la utilización de Ejim en el primer tiempo durante muchos minutos, algo absolutamente inusual, pero que, ante la ausencia de Alberto Díaz, fue al que el entrenador encomendó la tarea de liderar el cambio de actitud del equipo desde la defensa, lo que junto a un dominio abrumador del rebote y la impecable dirección de Carter, su inspiración en la anotación (21 puntos a la finalización del encuentro), su capacidad para crear ventajas para sus compañeros, leer el juego, establecer una buena circulación de balón y lograr continuas asistencias, ayudado por Perry, llevaban al Unicaja a endosar al Tofas un tremendo parcial de 24 a 6 en este segundo cuarto que resultaba, como así fue, absolutamente decisivo en el devenir del choque. Y que ponía definitivamente en evidencia las debilidades del rival, su desorden y anarquía, su escasa rotación, sus limitaciones físicas y las ausencias de Wiley, en el juego interior, y de Cassius Winston en el puesto de base.

La segunda parte sirvió para poco, al menos para que durante unos pocos minutos en cancha debutara el joven Guillermo del Pino y se entrara en un intercambio de canastas y en donde los malagueños intentaban no perder la concentración y el equipo turco, con algunos infructuosos cambios defensivos, maquillar el resultado y no llevarse una derrota todavía más abultada, en el que destacaron los 18 puntos de Maye y los 21 de Sakic. En cualquier caso, excelente estreno en esta segunda fase de la Basketball Champions League.