Pedro Martínez, el morbo está servido

El catalán seguramente ha estado ajeno a todo lo que se ha hablado de él en Málaga en los últimos meses, pero era un secreto a voces que en la agenda de la directiva cajista su nombre estaba apuntado en rojo para dirigir el proyecto de la próxima temporada. «Es el que quieren», se insistía por parte de distintos interlocutores cada vez que se hablaba del futuro. Como nadie trató de ocultarlo, estas preferencias se convirtieron en incómodas para el ya exentrenador cajista, Fotis Katsikaris, al que no tardaron de llegarle estos rumores, al igual que a la plantilla. Como es lógico, esto no ayudó para que la relación entre el griego y la directiva fuese fluida y trasparente, aunque fueron los malos resultados y no esta idea futura del club lo que propició su destitución.

A pesar de los deseos de los responsables del Unicaja, son muchos los que dudaban de que, llegado el momento Ramírez aceptase una propuesta malagueña. El veterano técnico es una persona a la que le gusta implicarse en todos los aspectos de la confección de las plantillas y le gusta tener controlado cada aspecto que concierne a su equipo. Aunque ahora está al frente de un club modesto en el apartado económico, su caché para salir de un lugar en el que está a gusto sería muy elevado. Llama la atención de que al parecer esté sin agente, por lo que cualquier negociación tendría que haber sido directamente con él.

La excelente temporada del Manresa reforzó esa idea que había en el club de Los Guindos, donde se seguían al detalle los resultados del conjunto catalán. La destitución de Katsikaris a mitad de temporada ha podido cambiar este planteamiento que tenía el Unicaja por la necesidad de apostar por un entrenador de la casa como puente o por uno más contrastado para salvar la situación como al final se decidió. Ibon Navarro firmó un contrato por lo que falta de temporada y dos más con un formato de uno más uno. Es decir, que si cumple unos objetivos mínimos, esa campaña extra quedará formalizada cerrando la puerta a la 'deseada' llegada de Martínez.

Ahora, Pedro Martínez se cruza en el camino del club malagueño con un equipo lanzado, que juega un excelente baloncesto y que parte como favorito a pesar de tener tres veces menos presupuesto. Sin duda, su presencia en el banquillo del Manresa pone la dosis de morbo en una eliminatoria muy atractiva en la que está en juego un puesto en la Final Four de la Champions.