Cuando jugadores y entrenadores insisten en que la Liga ACB es la liga nacional más fuerte fuera de la NBA no es un comentario gratuito. Los aficionados saben que cualquier equipo por modesto que sea es capaz de ganar o apretarle las tuercas ... al más fuerte. Lo sabe el Unicaja ya, que cayó en la jornada inaugural en la pista del Manresa, o el Valencia, un equipo de Euroliga, perdía con claridad en Bilbao ante un recién ascendido, o el Barcelona, que mordió el polvo ante su vecino de Andorra... El nivel de exigencia es máximo en la competición española, por eso muchos jugadores que llegan con un gran cartel, luego tienen que pagar un peaje en forma de adaptación en dura más o menos dependiendo cada caso.
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Y en ese proceso se encuentra Aleksa Avramovic. El escolta serbio fue una de las inesperadas apuestas del Unicaja este verano. Cuando trascendió el interés del club cajista en su fichaje muchos tuvieron que documentarse para saber quién era el hombre elegido para reforzar el perímetro cajista. Su carta de presentación fue una pretemporada maravillosa con la que deslumbró a los aficionados. Fue uno de los nombres del verano y firmó más de 13 puntos de media en la fase de preparación. Sin embargo, a medida que se acercó el arranque de la competición al joven talento balcánico se le complicaron las cosas. Los rivales lo vigilaban más y del juego libre habitual en verano, se pasó a las exigencias de los sistemas más jerarquizados y que exigen más concentración, especialmente en defensa.
Meses después de su llegada a Málaga, Avramovic es el jugador menos utilizado por Luis Casimiro en los partidos de Liga, y el segundo que menos juega en la Eurocup. Días atrás se le preguntó al técnico sobre las causas de este bajón y respondió con un mensaje de confianza hacia su jugador después del importante triunfo ante el Galatasaray en la Eurocup. «Es un jugador incansable y poco a poco le saldrán las cosas. Hizo muy buena pretemporada y ahora le esta costando más, cualquier día saldrá adelante. No ha tenido suerte y eso le está generando desconfianza, pero en cuanto vuelva a adquirirla dará noches de satisfacción», aseguró el técnico cajista.
Casimiro hacía estas declaraciones después de que Avramovic fuese titular en la Eurocup, pero sus errores en los primeros compases lo dejaron en el banquillo el resto del partido. Es evidente que se siente presionado y que los rivales apuntaron su matrícula en la pretemporada. Esa presión del que quiere hacerlo bien y no puede, le está pasando factura. Pero lo que se vió en la pretemporada no fue casualidad. Al Tenerife le hizo 27 puntos como si nada, por ejemplo. Tuvo detalles de gran jugador, con una gran variedad de recursos técnicos para anotar, desbordar y generar ventajas para sus compañeros. Así que el talento está ahí, sólo debe controlarlo y ordenar su cabeza. El suyo puede ser un ‘fichaje’ de mitad de temporada a poco que recupere sensaciones.
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