Un paso atrás

Amparado por un calendario muy benévolo, el Iberostar Tenerife se presentó en Málaga con un pleno de victorias e instalado en todo lo alto de la clasificación. Al margen de las circunstancias de este excelente arranque lagunero, en este preciso momento, con un Unicaja en ... evolución, era un rival ideal, que le ofrecía la oportunidad de otro salto de calidad, una vez que la escuadra malagueña había dejado de ser ese equipo facilón de las primeras jornadas. La presencia de Shermadini, la calidad de sus bases y sus buenos porcentajes desde la línea exterior eran los mayores peligros del ataque canario, especialmente, teniendo en cuenta que colectivamente, con un excelente movimiento del balón en ataque, saben sacar el máximo provecho de todas esas capacidades. Para empezar, Rubén Guerrero se encargaba de vigilar al pívot georgiano, con ayudas continuas de Thompson para hacer frente a las caídas hacia la canasta del pívot visitante después de sus bloqueos directos en la cabecera de la zona, por más que esto descuidara la vigilancia de los tiradores visitantes en las esquinas. Como la presión defensiva del perímetro malagueño era grande, los balones no llegaban a los tiradores visitantes. Simultáneamente, Bouteille metía los triples y el Unicaja alcanzó la primera ventaja del partido, pero en cuanto el balón llegó a las esquinas del ataque canario, Doormekamp empezó a cambiar el signo del partido. En el segundo cuarto hubo un tirón para cada equipo, pero el Unicaja llegó con ventaja al descanso, pese a sus peores porcentajes, porque tuvo más posesiones.