«Este parón afectará a los salarios y contratos de la próxima temporada»

–Usted representa en España a la principal agencia de jugadores que opera en Europa y, como empresa, esta parálisis del sector también les habrá perjudicado...

–Es un impacto económico y social lo que estamos viviendo. Para nosotros tiene consecuencias negativas fuertes porque se ha producido una desaceleración en las operaciones, en los contactos con los jugadores, en los viajes y en el día a día del baloncesto.

–¿Cuáles han sido las principales dudas de los jugadores durante estas semanas?

–Esta crisis del coronavirus y el impacto en el sector parecía algo lejano. Primero se suspendió la Liga de China, que es un gran mercado, luego la coreana y ahí ya comenzaron los temores de que pudiese a llegar a Europa. Cuando aparecieron los primeros casos de coronavirus aquí se pensaba que se iba a jugar a puerta cerrada y que no iría a mayores, pero nos ha pillado el toro. Entre los jugadores hay de todo, como se puede imaginar, porque hay clubes que han hecho ERTEs y otros que deciden pagar el cien por cien de la nómina. Los del primer caso, se quieren ir a sus casas o se han ido directamente con o sin la aprobación del club.

–¿Qué riesgos implica para los clubes y los jugadores este tipo de decisiones?

–El jugador, como cualquier trabajador, está sujeto a estas medidas y tendría que volver a su puesto de trabajo una vez que finalice el ERTE. No puede desvincularse del club. Es cierto que está la fórmula del Ártículo 1006 porque un juez puede dejarlo nulo y tiene sus riesgos. Los jugadores que acaben contrato, del mismo modo podrán quedar sujetos a derecho de tanteo. Ahora mismo hay muchas suposiciones en temas legales, pero se entiende que la normativa se prolongue en el caso de que se dé por finalizada la Liga.

–¿Cómo considera que puede influir lo que estamos viviendo cara al futuro?

–Hay varios aspectos a tener en cuenta. Lo primero es la competición europea para la temporada que viene, porque cada país tiene sus leyes y pueden ser muy restrictivas a partir de ahora, hasta el punto de forzarlos a dejar las competiciones al menos momentáneamente. Por otro lado, el dinero que se mueve en este negocio calculamos que va a bajar un 30 o un 40% en lo que se refiere a los salarios y los patrocinadores, y esto influirá en los derechos de televisión como es lógico.

–Dibuja un panorama muy pesimista...

–Nosotros entendemos que la próxima temporada especialmente va a ser muy complicada por el tema económico. Va a haber que ajustarse como cuando tuvimos la crisis de 2008. Antes de aquella crisis había unos salarios y luego hubo otros que poco a poco se han ido normalizando, como ha ocurrido con los patrocinios o los derechos de televisión.

–Su agencia representa a siete jugadores con contrato en el Unicaja (Thompson, Milosavljevic, Ejim, Bouteille, Simonovic, Mekel y Avramovic), imaginamos que habrá hablado con ellos. ¿Están preocupados?

–De momento están tranquilos, a pesar del confinamiento. Me han comentado que el club se está portando bien, que está pendiente de ellos y es algo que se agradece.

–En los últimos meses han cerrado dos operaciones importantes con el Unicaja. Dé algún detalle sobre los fichajes de Bouteille y Gal Mekel. Al aficionado le ha llamado la atención que el club reaccionase rápido.

–Cuando estuvimos en Málaga en la Copa nos reunimos con el presidente, Eduardo García, el director deportivo, Manolo Rubia, y el nuevo gerente, Francisco Sáez, y el mensaje que nos transmitieron fue muy ambicioso. Su idea es la de construir un equipo capaz de pelear con los grandes. Ellos en esos encuentros mostraron su interés por una serie de jugadores y de ahí salieron varios fichajes... Es evidente que el Unicaja tiene una gran base de nacionales y buenos jugadores extranjeros. Al contrario que en otros clubes, ahí los españoles tienen mucho peso y elevan el nivel del equipo. Yo creo que el Unicaja y el Valencia tienen ahora el mejor grupo de nacionales de la ACB.

–Lo más llamativo fue la apuesta por Bouteille, pues tenía contrato en el Bilbao Basket...

–En el caso de Bouteille no había cláusula de rescisión y se pactó una cantidad con el Bilbao. Había un interés firme de cuatro equipos de la Euroliga, dos de ellos españoles, pero el Unicaja se anticipó y tuvo el tacto para cerrar a un jugador que creo que va a ser muy determinante en los próximos años.

–Usted es el socio de Misko Raznatovic en España, el agente más importante de Europa. ¿Cómo es en las distancias cortas?

-Pues como parece. Es un tipo afable, pero también imprevisible. Es una persona que ha construido un imperio y suele tomar decisiones correctas para con los clubes y los jugadores. Que tenga la mejor agencia de Europa no es casualidad. Tenemos a casi 50 jugadores en la Euroliga y eso sólo se consigue con mucho trabajo y dedicación.