Las paradojas del calendario, un partido europeo en el Carpena un mes y medio después

El último partido en casa en la competición europea fue ante el Aliaga Petkimspor, al que el Unicaja barrió de la pista con un contundente 112-82. Mientras otros torneos europeos retomaron la competición la pasada semana tras los partidos de selecciones, caso de la Eurocup, la competición de la FIBA vuelve a la acción ahora. Como es sabido, la Euroliga mantuvo su dinámica, pese a los partidos de selecciones. Este formato de semanas alternas beneficia a los equipos de la Champions cara a sus competiciones domésticas, si bien no contenta a todos al jugarse menos encuentros, lo que también representa menos ingresos. De momento, la FIBA no se plantea un cambio.

El cuadro belga ha sido uno de los pocos que ha inquietado al Unicaja en lo que va de temporada, pero parece que vaya a ser el caso en el choque de este martes, teniendo en cuenta la trayectoria reciente del equipo malagueño en la Champions, en la que ha ganado sus partidos por una diferencia media superior a los 20 puntos.

En cualquier caso, en el Unicaja quieren ir con precaución, tal y como se desprende de las palabras de Yankuba Sima, que analizó el encuentro en unas declaraciones remitidas por el club. «Es un equipo que, si no cuidamos bien el average', nos podría meter en problemas. Entonces, tenemos que ir concentrados y saber lo que hacer en cada momento. Y luego también el fin de semana contra el Real Madrid, que siempre es un gran rival y tenemos que competirles de tú a tú para poder seguir en esta dinámica y seguir primeros».

La clave para conseguir el triunfo es, para Sima, «salir concentrados desde el primer minuto porque, si no lo estamos, nos puede jugar una mala pasada en algún partido. Entonces tenemos que cuidar mucho lo que hacemos, ser fieles a nuestra identidad y respetar nuestras reglas y nuestras normas y lo que nos pide el entrenador», afirmó.