El San Pablo Burgos, un crecimiento que no se detiene

Fue una de las inocentadas más originales del pasado 28 de diciembre. El Hereda San Pablo Burgos anunció el acuerdo con un nuevo patrocinador, una empresa de preservativos veganos, y ofreció una rueda de prensa simulada, con presencia de su entrenador, Joan Peñarroya, y uno de sus jugadores, Miquel Salvó, para analizar el compromiso, aunque estos no pudieron aguantarse la risa ante lo incómodo de las preguntas.

El ambiente es sensacional en el club castellano-leonés, uno de lo que mejor ha sabido gestionar su capital en el siempre acceso complicado (deportivo y económico) a la ACB, tal y como se ha demostrado en los últimos años, con ascensos negados. Cada año ha supuesto un nuevo hito: el ascenso en la temporada 2016-17; la permanencia en la siguiente; la clasificación para la Basketball Champions League (BCL) en la 2018-19, y el gran salto del curso anterior, con las semifinales ligueras perdidas ante el Barcelona en la atípica Fase Final y, en octubre y de forma aplazada, el título en Atenas de la BCL.

La tradición sigue. Esta campaña ya se ha amarrado el primer pase a la Copa del Rey. El equipo es quinto, con 11-5 en el balance, y con tres victorias más que el noveno, a falta de dos jornadas para el corte. A estas alturas, ya se duda de que Joan Peñarroya, el que fuera histórico escolta anotador del Manresa, vaya a seguir una campaña en el San Pablo Burgos sin dar el salto a un club más grande.

Buena parte de la clave del éxito hay que encontrarla en la política de fichajes de la entidad, que ha sabido hallar en el mercado extranjeros de nivel semidesconocidos y los ha revalorizado, o incluso en la contratación de jugadores con pasado en la ACB que han encajado muy bien en las necesidades de la plantilla.

El ala-pívot cajista Deon Thompson fue uno de esos primeros grandes aciertos de la entidad burgalesa, que se lució también luego con otros nombres como el uruguayo Bruno Fitippaldo, los brasileños Benite y Lima o el serbio Huskic. También los actuales Renfroe, Omar Cook (que jugó dos temporadas en el Unicaja hace más de una década), Horton, Kravic, McFadden o el cubano Jasiel Rivero (37 de valoración hace unos días ante el Joventut).

Las bajas de Bassas (Joventut), Fittipaldo (Iberostar Tenerife) o Lima (UCAM Murcia) respecto al anterior proyecto no han hecho mella. La plantilla ha quedado muy bien apuntalada, con dos bases muy veteranos , Renfroe (34 años) y Cook (38) que promedian juntos más de diez asistencias por partido, más Benite, McFadden, Rabaseda y Salvó, por fuera, y Horton, Rivero, Kravic y Sakho, por dentro.

Incluso, el equipo ha pasado de fase en la CBL, lo que no lastra su nivel en la Liga Endesa, donde su reto ahora es entrar en el bombo de la Copa como cabeza de serie, a un triunfo del TD-Systems Baskonia, cuarto, a dos jornadas del corte y de momento con mejor 'basket average' que el club vitoriano.