El arranque del partido mostró al Tenerife encontrando sus mejores opciones en el perímetro, mientras que Unicaja dominaba la pintura y sumaba muchas más posesiones ... gracias a los rebotes ofensivos de Sima y las pérdidas de su rival. A pesar del 0/7 en triples, el equipo malagueño lograba las primeras ventajas en el marcador.

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En el segundo cuarto, el Tenerife ajustó su juego con Shermadini como referencia que anotaba 10 puntos consecutivos, dominando claramente el rebote y logrando formidables porcentajes en la pintura, esto impedía a Unicaja correr a la vez que encontraba muchas dificultades para anotar en el cinco contra cinco, el Tenerife mandaba, le daba pausa al juego y bajaba el ritmo de posesiones del partido. Sin embargo, la solidez defensiva del Unicaja y algunos errores en tiros liberados del Tenerife le permitía a los malagueños llegar al descanso muy igualados.

El tercer cuarto fue una vez más el punto de inflexión para el Unicaja. Aunque el Tenerife intentó frenar todo intento del Unicaja al contraataque, el equipo malagueño aún sin mucha brillantez elevaba su nivel defensivo liderados por un implacable Alberto Díaz, acompañando por hombres como Taylor, Pérez o Sima, desgastando poco a poco rival lo que le permitir imprimir un alto ritmo al partido y empezar a llegar y anotar en transición. Huertas anotó dos triples en este cuarto, pero Alberto Díaz se los devolvía con tres triples casi consecutivos y un extraordinario derroche defensivo lo que disparaba a su equipo en el marcador, que ya se sentía mucho más cómodo en la cancha.

En el último cuarto, el Unicaja controló los intentos de reacción tinerfeña y mantuvo su ritmo de juego. Con un Sima imparable y un Díaz decisivo en ambos lados de la cancha, el equipo malagueño cerró el partido con solvencia, asegurando su pase a una nueva final en esta temporada.

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