El 'caso Osetkowski' y su cronología

Al contrario de lo publicado en distintos medios, Osetkowski no dio positivo al final de la temporada, sino en diciembre. Ahí es cuando pasó un control y dio un valor anormal por cannabis. Al parecer las muestras revelaron un resultado que no estaba demasiado claro, pero que quedó confirmado después.

En ese momento, el club decide 'apartarlo' argumentando un virus intestinal, según se informó entonces. El Unicaja indicó en su momento que el pívot se había quedado muy debilitado y que incluso fue preciso que se le aplicase suero para tratar de recuperarlo, tal y como aclaró su técnico. En ese periodo, su último partido fue el 30 de marzo ante el Girona (21 puntos y 5 rebotes). Luego causó baja ante el Manresa, Promitheas y Zaragoza para volver el 21 de abril, justo antes de la Final Four de la BCL en Belgrado. Un día después de las celebraciones del título europeo, SUR trató de confirmar la situación del jugador con el club, que negó cualquier positivo.

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El club multó a Osetkowski e hizo partícipe al vestuario de la situación. Desde entonces, su rendimiento estuvo lejos de lo que había mostrado, a pesar de que incluso estuvo a punto de ser elegido MVP de la temporada. Llegó el tramo final de la temporada y quizá los momentos más complejos. Fue cuando la Agencia Española Antidopaje notificó de forma oficial al Unicaja el positivo. El consejo del club, ajeno a la situación, decidió mantenerlo en el equipo ante el inminente arranque de los 'play-off' ante el Baxi Manresa.

Con la eliminación del Unicaja ante el UCAM Murcia empieza una nueva etapa, ya con el caso en manos del abogado Juan de Dios Crespo, uno de los mejores especialistas en derecho deportivo en Europa. Se produce la apelación por parte del jugador en el último día del plazo y, a partir de ese momento, el juez de la Agencia Española Antidopaje tenía diez días para pronunciarse. Sin embargo, ese margen pasó sin novedades y esto es lo más extraño. En el Unicaja tienen la sospecha de que el Barcelona, trabajando ya en el fichaje del jugador a finales de junio, pudo terciar en el asunto para 'interesarse' por su situación. Esto tuvo un efecto negativo, según apuntan distintas fuentes. El club azulgrana estaba al tanto del problema. Pero hay más: ante la demora para el traspaso, también se teme que desde el conjunto catalán se filtrase la situación real, el obstáculo. El hecho de que el positivo se hiciese público no ha favorecido una resolución más rápida.

La pelota volvía a estar en el tejado del Unicaja, pues Osetkowski tiene contrato para la próxima campaña. Si se echa la vista atrás, han pasado ocho meses desde que el californiano dio positivo. Este tipo de casos no acarrean una sanción fuerte si el control no arroja índices altos y si no se es reincidente, pero todo se ha demorado tanto que la temporada está a la vuelta de la esquina y el Unicaja sí va a salir perjudicado.