El Unicaja tiene tres frentes abiertos a día de hoy: Yankuba Sima, Dylan Osetkowski y Tyson Carter. El club está pendiente de poder retener al primero y de si llega algún club que pague la cláusula de los dos estadounidenses. En este sentido, hay optimismo ... para poder volver a ver al escolta vestido de verde y morado en Málaga la próxima temporada.
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La clave para que en el seno del Unicaja exista esta sensación es que a falta de un día para que su cláusula de rescisión se eleve de forma considerable, ningún equipo ha apostado en firme por su fichaje. Sacar a Tyson Carter del Unicaja le costaría a cualquier club 250.000 euros, pero el sábado es el último día de esta 'oferta', pues el domingo su precio se elevará a una cantidad cercana al medio millón. De forma paralela, el club malagueño le habría planteado una mejora de contrato para aparcar el sueño del jugador de competir en la Euroliga la próxima temporada. Si hay acuerdo en esto, Carter aparcará sus opciones de jugar en la mejor competición europea al menos por una campaña.
Además, desde el entorno del jugador la percepción también ha cambiado. Si hace un mes se veía factible su salida y se reconocía que algunos equipos habían preguntado por su situación, ahora se reconoce abiertamente que Carter puede seguir en el Unicaja. Un año más en Málaga lo consolidará más todavía hacia una dirección en la que será un jugador mucho más importante; es decir, como base.
Para el Unicaja es clave mantener a Tyson Carter, especialmente cara a la próxima temporada como tercer director de juego del equipo. Alberto Díaz tiene serias opciones de alcanzar los Juegos de París con la selección española y esto le llevará a acumular un desgaste físico extra. Por su parte, Kendrick Perry no ha tenido descanso desde que acabó la temporada con el Unicaja. Sólo tuvo una semana y media de vacaciones y empezó a ejercitarse por su cuenta antes de unirse a la selección de Montenegro, con la que ahora disputa el Preolímpico en Riga. El estadounidense acabó la temporada con molestias en una rodilla.
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En cualquier caso, todavía quedan unas horas por delante para conocer si algún equipo se decide por apostar ahora por Carter. Como es lógico, también podría hacerlo más allá de esa subida de su cláusula, pero no tendría demasiado sentido.
A pesar de que en el Unicaja se es optimista sobre su continuidad, el club cajista no se ha quedado parado a verlas venir y maneja una ramillete de candidatos a suplirlo. La idea es incorporar a un jugador con talento y puntos que también pueda ayudar en el puesto de base.
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