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El Unicaja necesita algo que reactive su energía, y ese algo podría ser Yannick Nzosa. El jugador congoleño viajó el pasado fin de semana ... a Murcia. Su presencia en la expedición sorprendió y había hecho pensar que podría volver a las canchas mañana ante el Andorra. Sin embargo, parece que el concurso del joven talento es complicado, según se explicó desde el Unicaja.
La presencia de Nzosa en Murcia obedecía a su deseo de hacer grupo con el equipo, consciente de la complicada situación que se vive, y no porque haya experimentado una gran mejoría.
Sí es cierto, que las cosas están para él algo mejor en el capítulo físico, pues la semana pasada ya avanzó en su recuperación haciendo algunos ejercicios más intensos. Pero parece que se mantiene la idea de que es conveniente no forzarlo, de ahí que es complicado que pueda ayudar en el trascendental encuentro de este miércoles ante el Andorra.
El jugador venía arrastrando desde hace meses molestias físicas, pero esos problemas fueron a más y se le detectó un edema en el adductor de la pierna izquierda. Nzosa no juega desde el encuentro del 27 de marzo ante el Hereda San Pablo Burgos.
El Unicaja ha sentido mucho su baja, pues se había convertido en el pívot titular de Katsikaris. Además, es el mejor defensor del equipo por su capacidad para intimidad y taponar y en una pieza fundamental para el rebote. El caso es que las jornadas pasan y el Unicaja necesita del concurso de Nzosa, teniendo en cuenta el rendimiento que están teniendo los otros cincos del equipo. Puede que no llegue al choque ante el Andorra, pero queda la esperanza de que sí pueda participar en el partido del domingo ante el Baskonia.
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