Nzosa pierde terreno en las previsiones del Draft de la NBA

Nzosa llegó a estar en el número cuatro de las previsiones de los principales portales especializados cara al Draft de 2022, su año de elección natural. Posición arriba, posición abajo, lo más destacado de esa situación es que le garantizaba un importante contrato si finalmente hacía las maletas rumbo a Estados Unidos, pues así podría abonar parte de su cláusula de rescisión. En marzo, el Unicaja acordó los términos, también las cantidades a pagar por su libertad, en un documento que el jugador firmó el mes pasado una vez que alcanzó la mayoría de edad.

Sin embargo, la lesión que sufrió en la recta final de la temporada y de la que no se recuperó en todo el verano ha tenido unas consecuencias importantes para su desarrollo. Ya sea por este motivo o por otras circunstancias, Nzosa está a años luz del jugador impactante que cautivó a la NBA. El continuo trasiego de ojeadores de las franquicias está coincidiendo con su peor rendimiento desde que llegó a Málaga. Como es lógico, los informes que llegan a los equipos estadounidenses y manejan los distintos portales reflejan esta irregularidad.

Nzosa ha desaparecido de las diez primeras posiciones del Draft en determinadas webs especializadas y, en algunas de ellas, aparece por debajo de la decimoquinta posición, siempre todavía en la primera ronda. Esto tiene su importancia porque, a medida que va perdiendo puestos, la escala salarial también baja, por lo que tendrá menos margen para abonar una cláusula que para la NBA es de unos 850.000 euros.

Los diez primeros del Draft tienen asegurado un salario de entre 8,3 y 3,8 millones de dólares, cantidad ampliable según el acuerdo que se llegue con el club y según una tabla salarial establecida por la NBA, y que se cierra con los 1,6 millones para el jugador que salga en el puesto 30. El pívot del Unicaja debería mantenerse en la primera ronda, pero si no mejora todo puede pasar e incluso que, llegado el momento retire su nombre de los candidatos al Draft buscando una mejor posición en el futuro. Serán sus agentes y el propio Nzosa los que tendrán que tomar una decisión llegado el momento, pero ahora el congoleño debe centrarse en recuperar la confianza y desplegar ese gran juego que ilusionó a la afición malagueña y cautivó a las franquicias de la NBA. El Unicaja lo necesita.